El grupo distribuidor Bodybell ha culminado la reestructuración de su balance, reduciendo su deuda en un 85%.

Con el apoyo de accionistas, acreedores y proveedores, el equipo directivo de Bodybell ha acometido una transformación profunda de la compañía, que suma más de 300 puertas y es líder del sector por facturación. Por un lado, ha completado el saneamiento de sus cuentas y, por otro, ha reenfocado el servicio en el punto de venta con el fin de afrontar en las condiciones más óptimas su evolución en el mercado.

La nueva estructura de capital ha permitido a la empresa reducir la deuda desde los 200 millones hasta los 30 millones de euros, con una inyección adicional de 20 millones destinados a reforzar su tesorería. También se ha logrado una ampliación del vencimiento de la deuda hasta 2019, lo que permite al grupo Bodybell continuar con su plan de desarrollo en unas condiciones más favorables.

 Bodybell ha implantado un nuevo concepto que tiene por fin mejorar la experiencia de compra del cliente. Se ha mejorado el servicio en el punto de venta con equipos mejor formados, nueva tecnología, un surtido más adecuado y precios más competitivos.

«Nuestra situación financiera, más saneada y estable, nos permite continuar con el ilusionante reto de transformar la compañía y aprovechar el crecimiento del sector de la cosmética y perfumería y así consolidar nuestra posición de liderazgo. En Bodybell, hemos querido aprovechar al máximo la mejora de la situación económica en España, con un impacto claro en el consumo. Creemos que este es el momento oportuno para todos los cambios que estamos llevando a cabo en la compañía con la vista ya puesta en la importante campaña navideña del 2016», ha declarado el consejero delegado del grupo, Joaquín Bueno.