Una vez más, Stanpa se ha visto en la necesidad de aclarar dudas injustificadas generadas por un estudio de la OCU. En esta ocasión, la organización de consumidores ha sembrado la confusión en torno a la categoría de dentífricos blanqueantes tras analizar 13 dentífricos concretos.

Stanpa quiere defender el conocimiento científico que avala la eficacia de estos productos tanto en la salud bucodental como en el mantenimiento del color de la dentadura. Por eso, ha dirigido a los medios de comunicación el siguiente comunicado:

• Las propiedades y características de los dentífricos blanqueantes están descritas en múltiples artículos científicos y son evaluadas y reconocidas por expertos mundiales independientes sobre la materia tales como la Asociación Dental Americana (ADA), la Asociación Española de Epidemiología y Salud Pública y Oral y la British Dental Health Foundation (BDHF), entre otros.

 

• Las conclusiones de este estudio ignoran y cuestionan la regulación y el conocimiento de las autoridades europeas y españolas sobre productos dentales. En Europa, el Reglamento Europeo de cosméticos determina los requisitos de evaluación y composición para garantizar su seguridad. En España, los fabricantes tienen la obligación de poder a disposición de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios toda la información científica que garantiza la eficacia y seguridad de todas las pastas dentales que se comercializan.

 

• El informe no describe la autoría ni la metodología de forma clara, y por tanto carece de rigor científico y de relevancia estadística. Si bien menciona una serie de técnicas analíticas, no queda claro cuál es el peso que tiene cada una de las pruebas (entre las que se incluye la percepción subjetiva en 30 voluntarios) en las conclusiones finales.

 

• El estudio también ignora evidencias recogidas en la bibliografía científica sobre la eficacia de las pastas dentífricas blanqueantes. Brennan y colaboradores, en su artículo publicado en 2014, describen los métodos para evaluar de forma rigurosa y objetiva la efectividad de las pastas blanqueantes. El procedimiento de referencia utilizado internacionalmente es el Método de Stookey, también conocido como PCR, que mide la eliminación de manchas en el esmalte y, por tanto, la eficacia del blanqueamiento, junto a métodos instrumentales objetivos como colorimetrías y espectrofotometrías. Por esta razón, creemos que este método que la OCU afirma haber utilizado, no ha tenido el peso suficiente en la valoración de la eficacia de estos productos.

 

• Otro elemento que deslegitima las afirmaciones que recoge el informe es la valoración arbitraria que hace del nivel de abrasividad de los dentífricos. OCU establece unilateralmente lo que significa un nivel “alto o bajo” de abrasividad ignorando el consenso mundial y las recomendaciones internacionales al respecto. La Norma Internacional ISO 11609:2010 específica de dentífricos, elaborada por el comité internacional ISO TC106 especializado en productos dentales y en el que participan 31 países a nivel mundial y la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral, establecen que todas las pastas de dientes con un índice de abrasividad (RDA) inferior a 250 son seguras para el uso diario. 

 

• Desde Stanpa queremos recordar que el objetivo fundamental de una pasta dental blanqueante es la limpieza y la prevención y mantenimiento del color natural de los dientes, puesto que su acción facilita la eliminación de residuos y de la placa bacteriana. Entre sus funciones también está la de eliminar las manchas del esmalte dental. Junto a los blanqueantes de uso doméstico, existen productos de uso profesional que deben ser utilizados sólo bajo supervisión de un profesional odontólogo.