La familia Acqua di Giò, de Giorgio Armani, crece con una nueva fragancia masculina que celebra la unión del agua y la madera. Esta composición combina de manera elegante maderas sin perder el carácter fresco de sus predecesoras y mantiene la nota acuática del perfume original. El resultado, una fragancia intemporal, que gusta a los hombres de todas las generaciones.
La nueva Acqua di Giò Absolu
El perfumista Alberto Morillas ha trabajado sobre notas acuáticas y aromas amaderados para lograr la el equilibrio perfecto. Fruto de este trabajo es la nueva composición Acqua di Giò Absolu, que se caracteriza por su espíritu fresco y las notas marinas y de pachulí.
Para Acqua di Giò Absolu se ha utilizado un pachulí procedente de Guatemala, un ingrediente que aporta un carácter moderno y profundidad a la fragancia. Morillas logra que el pachulí de la composición brille revelando su riqueza olfativa y sus múltiples facetas.
Un frasco sostenible
El frasco de Acqua di Giò Absolu mantiene el diseño de la fragancia original. En esta ocasión está coronado con un tapón natural de madera de fresno, de producción sostenible, lacrado y grabado con el monograma de Giorgio Armani.
Virilidad sensual
Para la campaña gráfica de Acqua di Giò Absolu la marca ha confiado de nuevo en el modelo Jason Morgan, que encarna los valores del hombre de Acqua di Giò, viril, sensual y vital. Morgan ha posado para el fotógrafo Mattew Brookes, bajo la dirección de François Rousseau.
La familia Acqua di Giò
Acqua di Giò nacía en 1996 y revolucionaba el concepto de perfume masculino, por su composición fresca y acuática pero a la vez rica y profunda, con matices amaderados, una esencia elegante y moderna. Da comienzo con una ola de frescor, con un soplo de brisa marina que culmina en agua, flores y frutas cítricas. Es una composición tonificante, sensual, fresca y compleja, con una estela larga. En el corazón surgen notas acuáticas, puras y diáfanas, con pétalos de jazmín, que dan paso a un fondo cálido con acentos de pachulí y vibraciones de cedro y jara.
En 2012 llegaba Acqua di Giò Essenza, creada también por Morillas, que parte de la fragancia original para evolucionar hacia un perfume con un sello diferente: el famoso calone de Acqua di Giò que recrea el agua salada del mar da paso a un ingrediente que se emplea por primera vez, el cascalone. La sensación yodada cambia a otra de agua dulce de manantial. La partitura olfativa juega con sensaciones de frescor y calor, con toques de colonia, gracias a la esencia de bergamota siciliana y piel de pomelo. En el corazón surge el paradisone, un ingrediente que es la evolución del hedione, y que posee un toque floral y vaporoso que resalta las facetas vegetales de la albahaca y la salvia. En el fondo, pachulí obtenido mediante un nuevo método que elimina los toques de alcanfor y la pesadez terrosa; cedro del Atlas; vetiver de Haití; y una alta dosis de ambrox.
En 2014 aparecía Acqua di Giò Profumo, una fragancia intensamente masculina y sofisticada que se inspira en el momento en que el oleaje rompe contra las rocas. Alberto Morillas juega con acordes marinos y notas de bergamota que se mezclan con incienso, un ingrediente por el que este perfumista siente fascinación. El perfume comienza con una oleada de notas especiadas y cítricas de elegí y bergamota. En el corazón, geranio, salvia y romero laten con fuerza aportando calidez a la piel para liberar una nube de pachulí e incienso.
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