El pasado martes 5 de marzo la Fundación Academia del Perfume organizó una Cumbre de Perfumistas en Madrid, con motivo de la incorporación de nuevos académicos. La jornada comenzó con una reunión entre patronos y académicos, a la que siguió una mesa redonda de los maestros perfumistas, y se completó con el solemne acto de ingreso de tres nuevos académicos.

La Cumbre de Perfumistas arrancó con un encuentro con los patronos de la Fundación en la sede de la Academia del Perfume, para continuar con un acto histórico. Por primera vez, los académicos perfumistas, procedentes de diferentes partes del mundo, desde Nueva York, Ginebra, París, Barcelona o Madrid, mantuvieron un coloquio frente a los medios de comunicación, moderado por la periodista y directora de las ferias de moda y estilo de vida de IFEMA, Charo Izquierdo, a su vez académica de mérito de la Academia del Perfume.

Una primera tanda formada por los maestros Alberto Morillas, Emilio Valeros y Agustí Vidal, junto con la directora ejecutiva de la Academia del Perfume, Val Díez, debatió sobre la vocación del perfumista, cómo la descubrieron, cómo se formaron y las vías existentes para llegar a ser nariz. El segundo turno corrió a cargo de los perfumistas Carlos Benaïm, Olivier Cresp, Rodrigo Flores-Roux y Jordi Fernández (estos tres últimos nuevas incorporaciones) quienes comentaron el honor que supone ser integrante de la Academia del Perfume y de la responsabilidad que sienten para divulgar la cultura en torno al perfume.

Ser perfumista

Tras escuchar a los prestigiosos maestros del perfume quedó claro que se trata de un oficio tan apasionante como desconocido para la mayoría de los españoles y de difícil acceso por la falta de formación reglada, situación que contrasta con un pasado rico en esta industria, con destacadas compañías como Myrurgia, Dana o Gal, entre otras.

Crecer en una familia dedicada al perfume marcó el camino a Emilio Valeros y Olivier Cresp, mientras que Agustí Vidal se convirtió en perfumista gracias a su pasión por la música.

Crear una fragancia es un ejercicio artístico que, en el caso de Alberto Morillas, empieza por “un sueño en tu cabeza”. “El acto de la creación es muy egoísta. Cuando pienso en un perfume, pienso en primer lugar en mí. Vivo momentos mágicos y luego los comparto con el resto. Muchos de mis perfumes me apasionan porque no sé cómo los creé», confesó el famoso nariz.

«Más allá de que España sea una potencia mundial del perfume y ostente el tercer puesto en las exportaciones globales, es necesario dar a conocer más a fondo el arte que hay detrás de cada perfume. Tras cada producto hay un largo proceso de creación, largos meses y años de trabajo, viajes, tiempo invertido del que no nos damos cuenta. Nuestro objetivo es que todo eso se conozca”, afirmó Val Díez, no sin antes reconocer «la gran suerte de contar con la mayor élite de perfumistas a nivel mundial, nacionales e internacionales».

Emilio Valeros reivindicó nuestro presente y pasado en el mundo de la perfumería, «somos pioneros y una gran potencia en el mundo de la perfumería». Agustí Vidal profundizó más al subrayar la aportación diferencial de España debida a que «somos una mezcla de todas las culturas mediterráneas: la cultura árabe, de Medio Oriente, la tradición cristiana… Eso marca la diferencia». Abundando en nuestra tradición, Morillas reconoció que «tenemos esa cultura, una sensibilidad especial en torno al perfume», al tiempo que advirtió que la creación olfativa no es un arte reconocido, por lo que hay que trabajar para que esto cambie.

Precisamente, este es uno de los retos de la Academia, que los nuevos académicos asumen con ganas y emoción. «Tenemos una gran responsabilidad de comunicación y debemos crear un lenguaje académico del universo del perfume que nos incluya a todos”, afirmó Rodrigo Flores-Roux.

Jordi Fernández, catalán especializado en perfumes orientales, se mostró agradecido por el hecho de que la Academia cuente con él para impulsar el arte del perfume. “Como Académico, siento que tengo una labor muy importante: impulsar el perfume a un nivel mucho más artístico. Tenemos una misión que nos une a todos”, declaró.

Nacido en Grasse, en el seno de una familia especializada en productos naturales y muy nobles, Olivier Cresp confesó sentirse “parte de la cultura española, pues las notas cítricas y chispeantes, que tanto me recuerdan a mi niñez, son muy españolas. En todos mis éxitos siempre trato de incluir limón y bergamota, tan propias de esta cultura”.

“Ser académicos del perfume es un honor muy ilustre, algo que he recibido con mucha emoción porque supone volver a la cultura española en la que nací y me crie. Es algo así como un retorno a mi yo histórico”, comentó el nariz Carlos Benaïm.

Perfumería de síntesis vs perfumería natural

La perfumería molecular vs las materias naturales a la hora de crear fue otro de los asuntos abordados. Los perfumistas defendieron de forma unánime los beneficios que ha supuesto la posibilidad de crear ingredientes de forma científica. Para ellos supone un impulso a la creatividad y sostenibilidad en la perfumería y defendieron la convivencia de la naturaleza con el genio del hombre, capaz de crear moléculas. “Hay pasiones que no pueden expresar las flores, como el musc o maderas” matizó Benaïm, a quien le entusiasma la riqueza de la combinación de ingredientes naturales con otros más sensoriales.

Cresp incidió en su preferencia por denominar los ingredientes obtenidos en laboratorio como “moleculares”. Detalló que hay unos mil ingredientes naturales catalogados mientras que las empresas pueden descubrir cada día nuevas moléculas. “Sin las moléculas no podríamos hacer nuestros perfumes y abren un lenguaje mucho más rico de evocación. No hay límite para que ciencia y naturaleza convivan con respeto».

Ceremonia de académicos perfumistas en la RAE

Por la tarde, tuvo lugar el acto de ingreso de nuevos Académicos en la Academia del Perfume, uniéndose al grupo constituido en 2017 El maestro perfumista Carlos Benaïm, quien no pudo asistir en su momento, fue tratado con los honores de nuevo académico. Junto con él, se nombró a los nuevos académicos de número los perfumistas Olivier Cresp, Rodrigo Flores-Roux y Jordi Fernández y, en remoto, al académico de mérito el chef Ramón Freixa.

La ceremonia estuvo presidida por Juan Pedro Abeniacar, presidente de la Academia del Perfume, la escritora Soledad Puértolas, representante institucional de la RAE y Val Díez, directora ejecutiva de la Academia del Perfume y secretaria de su patronato.

Puértolas, académica de la RAE, expresó lo difícil que era expresar en lenguaje la cantidad de matices sensoriales y olfativos del mundo del perfume, así como las oportunidades de mayor divulgación en la sociedad española de este universo, animando a impulsar proyectos en este sentido.

Los nuevos académicos recibieron sus diplomas y medallas, fabricadas en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, y dedicaron unas emotivas palabras, transmitiendo con entusiasmo su ilusión por haber sido designados académicos de número de la Academia del Perfume.