El grupo Estée Lauder continúa con su estrategia de adquirir las firmas más rutilantes del panorama nicho.
Linda Rodin, famosa estilista neoyorkina, fundó en 2007 su propia marca de cuidado de la piel, Rodin Olio Lusso, su apellido unido a cómo se dice aceite de lujo en italiano, anticipo del que es el producto estrella de una gama muy escueta, tan solo diez productos: el aceite facial de lujo (combinación de 11 aceites esenciales derivados de flores y plantas), dos perfumes, un bálsamo labial, también disponible en anillo, una crema, el aceite corporal, el aceite de pelo y la pastilla de jabón.
En estos siete años de trayectoria, la marca ha encontrado su sitio en la cultura nicho más allá de Estados Unidos, teniendo presencia, reducida eso sí, en otros 14 mercados. En España, tiene un punto de venta: Beauty Cube, en La Coruña. Para Estée Lauder, es la marca de belleza definitiva para los expertos.
Según ha señalado el presidente y director ejecutivo del grupo, Fabrizio Freda, «con su línea de productos de lujo y un sólido punto de vista creativo, creemos que tiene un potencial para convertirse en una marca internacional de cuidado de la piel de gran crecimiento que realce estratégicamente nuestra cartera». Por su parte, William P. Lauder, ha destacado el olfato de la compañía para «identificar marcas con posicionamiento único y promocionarlas para que alcancen su máximo potencial de crecimiento».
Rodin Olio Lusso será supervisadas por John Demsey, el responsable de MAC, Tom Ford, Bobbi Brown, Jo Malone, La Mer, Smashbox, Le Labo y la división Aramis & Designer Fragrance Brands, entre otras.