El pasado mes de julio el Estado de California aprobaba una ley que terminaba con la prohibición de lucir peinados afro naturales (trenzas y rastas, por mencionar alguno de ellos), tanto en centros educativos como en lugares de trabajo. La nueva ley CROWN (en español, CORONA, Creación de un Mundo Respetuoso y Abierto para el Cabello Natural). Aunque en España no existe tal discriminación sobre el cabello rizado y afro, el interés creciente de muchas mujeres por volver al rizo natural después de años de someter sus melenas a tratamientos de alisado, nos ha alentado a consultar este tema con Aída Sierra, de Piña Rizada (una de sus tres fundadoras, en Instagram, @aidatinkerbell).
Hablamos con Aída Sierra, de Piña Rizada, sobre el proceso de recuperar el rizo natural
¿Crees que existe presión social sobre las personas que tienen el pelo rizado?
Hasta el año pasado pensaba que sí, pero en España ha dado comienzo un gran cambio, al igual que en muchos países. Aún hay lugares, como República Dominicana o Colombia, donde el cabello rizado es visto como de clase baja. Hay muchas empresas en esos países que no permiten a sus trabajadoras llevar el cabello natural. Nos queda un largo camino por recorrer pero poco a poco cada vez el cabello rizado va ganando popularidad.
¿Has ocultado tus rizos por no sentirte bien con la imagen que proyectaban de ti?
Durante mas de 10 años he odiado mi melena rizada y tan solo hace un par de años empezó mi proceso de aceptación. Ahora no me sabría ver sin mis rizos. Pero no ha sido solo un proceso de transición capilar sino de aceptación y auto respeto.
¿En qué momento decides recuperar tu melena natural y por qué?
Después de un cambio radical de color mi cabello quedó totalmente destrozado y se me caía mucho. En ese momento me di cuenta de que constantemente me castigaba por cambiar mi imagen. Una noche encontré un vídeo en YouTube de Llanos y allí empezó mi cambio. Un camino hacia el respeto y la aceptación de mi naturaleza.
¿Qué queréis transmitir a las mujeres a través de la comunidad Piña Rizada?
Piña Rizada nace de la ilusión y pasión de 3 mujeres que se conocen por redes sociales y que quieren ayudar a otras mujeres a recuperar y aprender a querer sus rizos. Cuando empezamos no había nadie en España. Queríamos llevar nuestra iniciativa más allá y así nació Piña Rizada.
La aceptación ha sido fantástica. Recibimos cada día visitas de mujeres que quieren recuperar sus rizos. De hecho, Piña Rizada ha crecido tanto en un año que decidimos buscar embajadoras para ayudarnos a llegar a todos los rincones de España y ayudar a más gente.
Tenemos marcas que nos apoyan desde el principio como Talaku Pelo Afro y Biosakure. Después, también nos han apoyado muchas marcas como Henna Morena, La Fresca, Cocunat, Matarrania, Munnah, Elfy Naturals, Mahogany Naturals, Anitagrant, Curlymarket y muchas más.
¿Cuál es el mayor problema del pelo rizado?
La hidratación: un cabello mal hidratado tendrá tendencia a la sequedad y la sequedad se traduce en encrespamiento. Una buena rutina de hidratación y utilizar productos adecuados para nuestro tipo de cabello es básico en la rutina de cabello rizado.
¿Qué debemos saber si queremos recuperar nuestros rizos?
En primer lugar, no querer resultados a corto plazo. Después, paciencia y mucha constancia. Es vital aprender a conocer que le gusta o no a nuestro cabello.
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A primera vista parece complicado seguir una rutina de cuidados capilares para cabello rizado. ¿Por dónde podemos empezar?
Desde Piña Rizada siempre decimos que más que el producto en sí, lo vital es cómo utilizarlo y si es apto para nuestro tipo de cabello. No querer correr ni comprar todo lo que vemos anunciado.
Lo básico es empezar con una rutina sencilla que incluya productos de calidad y aptos para nuestro cabello. No todos los productos funcionan igual en todas las melenas. Ir siempre de menos a más. Experimentar con técnicas y productos y aprender a escuchar a nuestro cabello.
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Esto es lo que piensan las lectoras…
Hemos preguntado a las lectoras de NewsFragancias que nos siguen a través de Instagram (@NewsFragancias_) sobre el tema, para saber si alguna vez se han sentido presionadas respecto a su melena rizada o, si por el contrario, lucen sus rizos con alegría y hemos recibido respuestas variadas:
El estilo liso ha sido una opción para @besoesm, que no llega sentirse cómoda con su melena:
«Me he hecho dos o tres alisados porque no llego a tenerlo rizado del todo y me dicen que voy despeinada».
@derosaynegro nos explica cómo ha recuperado recientemente sus rizos después de años de someterse a continuos alisados:
«Desde hace unos meses he comenzado con el método curly girl para recuperar de nuevo mis rizos, ya que los había perdido todos. Desde la adolescencia he estado planchando mi pelo (¡empecé con las de ropa!), odiaba mi pelo rizado. Verme con el pelo rizado era extraño, solo en verano. Luego pasé a las planchas profesionales y maltrataba mi pelo con secador y plancha, cuanto más calor, mejor. Después, me hice un alisado de queratina para evitar que se me rizara en verano. Este año dije ‘basta’. Mi pelo es rizado y voy a cuidarlo y a intentar recuperar lo que llevo más de diez años negándole».
Por el contrario, @galisaga reconoce que siempre ha mostrado sus rizos con satisfacción:
«Siempre he llevado el pelo rizado y nunca nadie me ha dicho nada, al contrario. De pequeña mi madre me lo alisaba porque no sabía peinarme el pelo rizado y cuando me lo he alisado de adolescente era porque yo me veía mejor con el pelo liso. Desde los 17 años volví a mis rizos porque era más cómodo y me encantan. Aunque vaya a la peluquería siempre me lo dejo rizado, no quiero que me lo peinen liso».
Tampoco ha sentido ningún tipo de presión @rebecazallen:
«Siempre he ido con mi pelo rizado, exceptuando la época que me lo quemé con tintes».
Por otra parte, @m_rochaj nos cuenta una situación complicada en el entorno laboral creada por el aspecto de su pelo:
«En una ocasión, en el trabajo, una jefa llegó a decirme que me aconsejaba que me recogiera el pelo para cualquier entrevista porque no era un pelo serio. Tengo el pelo rizado y suelo llevarlo recogido o suelto, ya que esto no es importante para ejercer mi profesión. Por otra parte, desde pequeña he oído bromas del estilo ‘¿tú no te peinas?'».
