La compañía Farlabo, distribuidora de marcas de perfumería y cosmética, ha celebrado sus 75 años de historia con un viaje a Dubai que ha servido para reforzar los vínculos del equipo y para conocer esta vanguardista ciudad levantada en medio del desierto.
Farlabo celebra 75 años de historia
Fundada en 1947 por Juan Abeniacar, doctor en farmacia, la compañía española Farlabo se ha especializado a lo largo de estos 75 años en la distribución de firmas de fragancias y cosmética de lujo en nuestro país. A pesar de que nace vinculada al mundo farmacéutico, pronto, en 1956, la empresa comienza a distribuir marcas de lujo como Christian Dior, firma con la que trabajó hasta 1998.
En 2007 comienza a distribuir las marcas 4711, Orlane, Juvena y Marlies Möller. Y a partir del año 2012 diversifica y amplía de manera considerable su catálogo, con la incorporación de las marcas del grupo francés Interparfums (Montblanc, Jimmy Choo, Balmain, Repetto, Van Cleef & Arpels, Boucheron, Karl Lagerfeld, Kate Space y Moncler). En 2015 crea una joint venture con Interparfums para distribuir Rochas en el mercado español. En 2016 la empresa recupera sus vínculos con la farmacia con las firmas Delarom y Declaré (a las que más tarde se unen Strivectin y Teaology), y firma con Interparfums USA para distribuir las marcas Hollister, Abercrombie & Fitch, Guess, Oscar de la Renta y Dunhill. En 2018 la compañía llega a un acuerdo con el grupo L’Oréal para comercializar Helena Rubistein en España y Portugal.
Actualmente, la compañía liderada por la tercera generación de la familia Abeniacar, Iván y Pablo Abeniacar, opera en tres divisones: perfumería selectiva, cosmética de lujo y dermocosmética enfocada en el canal farmacia. Cuenta en su catálogo con 30 marcas y con un equipo de 140 profesionales expertos en convertir cada marca en única para transmitir sus valores y ADN.
Para celebrar sus 75 años de historia, la empresa ha realizado un viaje con todos sus empleados a Dubai, una ciudad que ha sabido reinventarse con audacia y que se ha convertido en un crisol de culturas.
