Cuando decides comprar una fragancia, aparecen diferentes terminologías que pueden resultar confusas para el consumidor promedio. Los conceptos eau de parfum y eau de toilette, aunque parecen similares, esconden diferencias sustanciales en cuanto a composición, durabilidad y uso. A continuación descubriremos algunas de las claves para distinguirlos y seleccionar el que mejor se adapte a tus necesidades.
4 diferencias entre un eau de parfum y un eau de toilette
1.- Nivel de concentración
La concentración de esencias es una de las principales características que determina la intensidad y duración en la piel de cada fragancia. Este factor, aunque no es el único, es un punto de partida para entender las diferencias entre estos dos tipos de fragancias.
El eau de parfum, con frecuencia abreviado como EDP, cuenta con una concentración de esencias que oscila entre el 15 % y el 20 %. Esto quiere decir que se trata de una fragancia más intensa y duradera, capaz de permanecer en la piel por muchas horas sin desvanecerse, por lo que es ideal para quienes buscan un aroma que los acompañe durante todo el día.
Por otro lado, el eau de toilette, o EDT, posee una concentración de menor esencias, generalmente entre el 5 % y el 10 %. Su aroma es más ligero y tiende a evaporarse más rápidamente. Es perfecto para quienes prefieren una fragancia fresca y sutil.
2.- Experiencia olfativa
Otro factor que los diferencia son las notas de base, corazón y salida, que juegan un papel crucial en la experiencia olfativa. Mientras que un eau de parfum tiende a tener notas de base más ricas y profundas, dadas su alta concentración, el eau de toilette se destaca por la frescura y luminosidad de sus notas de salida y corazón. Un buen ejemplo de ello es la fragancia de Carolina Herrera Good Girl Légère, que ofrece una experiencia olfativa compleja y multifacética, que varía a lo largo del tiempo.
Adicionalmente, es importante mencionar que las mismas notas olfativas pueden percibirse de manera diferente dependiendo de la concentración de la fragancia. Es por ello que es recomendable probar ambos tipos en la piel para decidir cuál se adapta mejor a nuestras preferencias y a nuestra química corporal.
3.- Uso y ocasión
No todos los momentos son adecuados para todas las fragancias. La elección entre uno u otro puede influir en cómo nos perciben los demás y cómo nos sentimos a lo largo del día. Por su mayor concentración y durabilidad, los eau de parfum son ideales para eventos nocturnos, cenas elegantes o situaciones donde se desee dejar una impresión duradera.
En cambio, el eau de toilette es una opción fantástica para el día a día, para la oficina o para aquellos momentos en los que se prefiere una fragancia más relajada y menos invasiva. Marcas de alta gama, como Carolina Herrera, han comprendido esta dualidad y ofrecen opciones en ambas concentraciones para satisfacer las necesidades de un público variado y exigente.
4.- Relación precio-durabilidad
Con respecto a su coste, los eau de parfum suelen tener un precio más elevado que los eau de toilette. Esta diferencia se justifica por la mayor cantidad de esencias aromáticas presentes en su composición. Sin embargo, dado que los EDP duran más tiempo en la piel, a la larga pueden resultar una inversión más rentable para aquellos que desean oler bien durante extensas jornadas. Por el contrario, los EDT, al ser más ligeros y tener una menor concentración de esencias, suelen ser más asequibles.