Estée Lauder ha reportado un beneficio neto atribuido de 313 millones de dólares (290 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal (octubre a diciembre de 2023), lo que supone un 21% menos que en el mismo periodo del año interior. La caída en ventas ha obligado a la empresa a tomar la drástica decisión de recortar su plantilla entre un 3% y un 5%, lo que podría significar unos 3.000 despidos.
Disminuyen las ventas de cuidado de la piel y maquillaje
La facturación del segundo trimestre ha sumado 4.279 millones de dólares, dato un 7,4% inferior que en el mismo período del ejercicio anterior.
Por categorías, el segmento de cuidado de la piel ha alcanzado unos ingresos de 2.173 millones de dólares (2.014 millones de euros), lo que se traducen en una caída del 10,5%, mientras que las ventas de maquillaje han descendido un 7,6%, con un total de 1.167 millones de dólares (1.081 millones de euros). Y el segmento de cuidado capilar también cae un 5%, sumando 173 millones de dólares (160 millones de euros).
La evolución más estable corresponde a los perfumes, que han recaudado 737 millones de dólares (683 millones de euros).
En total, en la primera mitad de su año fiscal, las ventas han sumado 7.797 millones de dólares (7.227 millones de euros), lo que supone un 9% menos de facturación. El beneficio neto atribuido ha sido de 344 millones de dólares (319 millones de euros), lo que significa una pérdida de beneficios del 61%.
Plan de recuperación, reorganización y despidos
Tras conocerse estos resultados, la multinacional ha anunciado que va a ampliar su plan de recuperación de ganancias para los ejercicios fiscales 2025 y 2026 para incluir un programa de reestructuración que se llevará a cabo a partir del trimestre actual (el tercero de la compañía).
Con ello, Estée Lauder pretende reorganizar y redimensionar ciertas áreas, pero también simplificar y acelerar procesos. La compañía estima que reducirá su plantilla entre un 3% y un 5%, lo que podría suponer entre 1.860 y 3.100 despidos de trabajadores.
Con estas medidas, que supondrán un cargo de entre 500 y 700 millones de dólares (463 y 649 millones de euros), la compañía espera que el programa genere beneficios brutos anuales de entre 350 y 500 millones de dólares anuales (324 y 463 millones de euros), que pretende reinvertir en parte en áreas relacionadas con el consumidor, para impulsar un crecimiento sotenible y rentable.
«Nos encontramos alentadoramente en un punto de inflexión. En la segunda mitad del año fiscal 2024, estamos posicionados para volver a un fuerte crecimiento orgánico de las ventas y para ampliar nuestra rentabilidad desde la primera mitad. Además, hemos anunciado que estamos ampliando aún más nuestro Plan de Recuperación de Beneficios, que beneficia a los años fiscales 2025 y 2026, para incluir un programa de reestructuración. Creemos que este plan, ahora más amplio, posicionará mejor a la empresa para restaurar una rentabilidad más sólida y sostenible, al mismo tiempo que respaldará la aceleración del crecimiento de las ventas y aumentará la agilidad y la velocidad de comercialización”, ha manifestado Fabrizio Freda, presidente y consejero delegado de Estée Lauder, en un comunicado.