Puig hará su entrada en el Ibex 35 el 22 de julio de 2024, sustituyendo a la cadena hotelera Meliá. La empresa catalana debutó en la Bolsa de Barcelona el 3 de mayo y desde entonces ha experimentado un aumento de su valor de 3,5%. Por ello, el comité que regula el índice ha tomado esta decisión, ya que Meliá cotiza actualmente sus acciones un 30% por debajo del valor que tenían en la fecha de su ingreso.
Puig, en el Ibex 35
Dos meses después de que el CEO de Puig tocase la campana en la Bolsa de Barcelona, la empresa pasará a formar parte del Ibex 35 y cabe destacar que su estreno fue el mayor debut bursátil en España en los últimos nueve años, tan solo superado por Aena. Además, la empresa ya cumplía todos los criterios necesarios para su inclusión en el índice, lo que ha facilitado su rápida admisión.
Con una capitalización de mercado cercana a los 14.400 millones de euros, Puig se coloca en el decimoquinto puesto del selectivo nacional. La entrada de la compañía diversificará aún más el Ibex 35, si bien las empresas financieras y las energéticas siguen representando casi un 60% de su composición.
¿Quién controla Puig tras su entrada en Bolsa?
Pese a que la Caixa compró algo más de un 3% de las acciones de la empresa catalana, la familia Puig conserva en sus manos el 72% de los derechos económicos y el 92% de los políticos. De esta manera, se asegura seguir teniendo un control significativo sobre las decisiones estratégicas de la empresa.
Puig, antes de entrar al Ibex 35, dobla sus beneficios en dos años
En los últimos dos ejercicios, Puig ha alcanzado los 465 millones de euros en beneficios en 2023. Durante ese periodo, sus ventas crecieron un 33% anual hasta superar los 4.000 millones de euros.
Asimismo, las ventas online de Puig representan el 26% del total, y el grupo aspira a que el 13% provenga del travel retail, enfocado en la venta de perfumes en los aeropuertos. A nivel mundial, Puig ya cuenta con una cuota del 11% en el sector de la alta perfumería, ocupando la cuarta posición.