La asamblea general de Stanpa, celebrada el 21 de mayo, contó con la asistencia del presidente de Cosmetics Europe, Loïc Armand, quien compartió su visión acerca de los retos actuales de la organización europea de la industria cosmética y las principales fortalezas del sector. Durante la jornada se firmó el Código de autorregulación para la comunicación responsable.
La perfumería y la cosmética en Europa genera 70.000 millones de euros, cantidad equivalente a la suma de los mercados estadounidense y japonés, y precisa de 1,7 millones de puestos de trabajo directos. Esta envergadura convierte al mercado europeo en líder del mundo, y para hacerle progresar, la investigación se alza como uno de los elementos más importantes, según subrayó Loïc Armand: «Solo en Europa, trabajan para esta industria alrededor de 25.000 científicos. Cada año se reformula el 25% de los productos que hay en el mercado. Además, anualmente al menos un 10% de los productos incorporan nuevos ingredientes y moléculas». Armand, cuya responsabilidad actual en Cosmetics Europe está avalada por una carrera de 31 años como alto ejecutivo del grupo L’Oréal en tres continentes, además de presidir la filial francesa los últimos cinco años, destacó el valor que aporta el sector a la economía, sin olvidar la relevancia de los cosméticos en la vida de las personas.
Durante la asamblea, se revisaron los resultados del último ejercicio. En 2014, el mercado español alcanzó unas exportaciones récord, superando los 3.000 millones de euros (supone un crecimiento acumulado del 50% en los últimos cinco años) cifra que lo sitúan por encima de sectores tan emblemáticos como el del vino, el aceite o el calzado. España es el sexto exportador mundial de perfumería y cosmética.
Por lo que respecta al mercado interior, el mercado facturó 6.350 millones de euros, suavizando la tendencia negativa de los últimos años.
Por otra parte, el presidente de Stanpa, Esteban Rodés, y la presidenta de Autocontrol, Almudena Roldán, formalizaron la firma del Código de autorregulación para la comunicación responsable del sector de la perfumería y la cosmética, por el que se establece una base común de criterios para ofrecer una publicidad y comunicación comercial responsables en el marco de una competencia leal.
