Cuando Dior lanzó su Addict Lipstick en 2001 causó sensación, tanto por los colores brillantes y fáciles de llevar de su interior como por su presentación. Ahora, renace con una fórmula mejorada dispuesta a dar otro golpe en la mesa como hizo recién estrenado el siglo XXI.
Si la veis en detalle, en el centro de la barra aparece el monograma CD. Esa firma no es un simple adorno, sino que es un núcleo de gel brillante e hidratante que se extiende a lo largo de toda la barra. Está hecho con una mezcla de tres aceites especiales: Confort, que hidrata pero sin que se queden pegajosos; Escudo, que hace que el color dure más tiempo; y Sensorial, para que sea más cremoso y fluido. Al aplicarlo sobre los labios este núcleo exclusivo deja una dosis extra de brillo y hace que los labios parezcan más voluminosos. Por si fuera poco, la fórmula que lo rodea tiene una enorme concentración de pigmentos, para conseguir un acabado uniforme e intenso en una sóla pasada. La gama de colores entre los que se puede elegir es más que extensa: 35 tonos en total, desde rosas delicados a corales perlados o ciruelas golosas.
Un lanzamiento tan sigular no puede pasar desapercibido, Por eso han elegido a Jennifer Lawrence para protagonizar su anuncio. El resultado final une modernidad, elegancia y un toque de insolencia. Irresistible.