Las falsificaciones de perfumes y cosméticos representan una pérdida de ingresos de 949 millones de euros anuales en España, lo que equivale al 17% de las ventas del sector, según Stanpa. Esta fue una de las repercusiones destacadas en el EFE Fórum Consumo Falsificación de perfumes y cosméticos celebrado el pasado lunes 23, destinado a analizar esta grave problemática.
Se calcula que la UE pierde alrededor de 4.700 millones de euros de ingresos cada año, lo que equivale al 7,8% de sus ventas totales, como consecuencia directa de las falsificaciones de perfumes y cosméticos. Esta realidad genera tres tipos de problema: económico, de salud y empleo.
Dado que el sector vende menos de lo que hubiera vendido sin la existencia de falsificaciones, contrata a menos trabajadores. Dado que las pérdidas afectan a los sectores de la fabricación, la venta al por mayor y la venta minorista, las pérdidas de puestos de trabajo asociadas a la reducción del volumen de negocios legítimo suponen aproximadamente 50.000 puestos de trabajo, en función de las estimaciones de Stanpa.
Si se tienen en cuenta los efectos directos e indirectos sobre terceros sectores, la Oficina para la Armonización del Mercado Interior (OAMI) eleva el impacto de las falsificaciones de cosméticos, en el mercado de la UE, hasta los 9.500 millones de euros y 80.000 empleos. Asimismo, la recaudación fiscal sufre, según sus datos, una merma de 1.700 millones cada año por la menor percepción de IRPF y cotizaciones sociales derivadas de la destrucción de empleo y el desplome en la recaudación del IVA.
España deja de ingresar por la falsificación de cosméticos 949 millones anuales, que suponen el 17% de las ventas. Nuestro país ocupa la 4ª posición por detrás de países como Grecia, Lituania o Bulgaria. Después de España, Francia es el siguiente país europeo afectado por las falsificaciones, con 820 millones (7,6% de sus ventas), Italia 624 (7,9%), Reino Unido con 419 millones (6%) y Alemania con 481 (3,9%).
El impacto de las falsificaciones afecta igualmente a la destrucción de empleo. El sector de la perfumería y la cosmética pierde cada año 9.755 empleos en España.
Estas cifras ponen de relieve la necesidad de incrementar la concienciación y el rechazo social a la compra de falsificaciones. La compra de falsificaciones no es una ayuda a las personas que las venden (habitualmente en condiciones económicas pésimas) sino la condena a una situación de marginación y explotación. Se trata hacer llegar al consumidor todos los efectos negativos de estas prácticas fraudulentas: destrucción de empleo, pérdida de impuestos, economía sumergida, crimen organizado, explotación laboral, blanqueo de capitales.
El negocio de productos cosméticos falsificados no solo supone infracción de marca. Al comprar un perfume o un cosmético falso aumentan los riesgos y desaparecen las garantías. Los ingredientes de los perfumes y cosméticos falsificados han producido intoxicaciones por inhalación, irritación ocular, dermatitis, reacciones alérgicas severas, manchas en la piel, fototoxicidad e, incluso, pueden provocar problemas más graves para la salud a largo plazo.
La compra de falsificaciones implica la renuncia de todas las garantías como consumidor. Los productos falsos incumplen ampliamente la regulación sobre el etiquetado de perfumes y cosméticos (Reglamento (CE) n.º 1223/2009) y los principios básicos de información al consumidor llegando, en algunos casos, a suponer riesgos para la salud.
Pautas para detectar falsificaciones
- Los perfumes y cosméticos falsos se encuentran en puntos de venta no oficiales (tiendas a 1 euro…), en mercadillos callejeros o en puestos de venta ambulante, en sitios web no oficiales, etc.
- Las deficiencias del plástico del embalaje y del cartonaje de baja calidad del estuche son dos de los elementos que permiten hacer un primer reconocimiento visual de una falsificación.
- Las irregularidades en el frasco (calidad, porosidad y transparencia del cristal) y la fabricación con juntas de unión en vez de en una sola pieza. El Reglamento exige un test de compatibilidad entre el interior y el exterior, garantía que se pierde en un perfume falso.
- El etiquetado del envase tiene deficiencias o carece de elementos descriptivos indispensables, como la lista de ingredientes o el número de lote. Esta identificación inequívoca, a la que obliga la normativa europea, es fundamental para las autoridades sanitarias y para el consumidor, para un correcto tratamiento médico en caso de accidente.
- En el espacio destinado para indicar el código de barras y el número de lote, en ocasiones, se han encontrado referencias ilegibles. Y en otras ocasiones ni siquiera aparece dicho número de lote que es fundamental para la trazabilidad del producto.