Si acabas de ser mamá te habrás dado cuenta de que tu rutina beauty ha caído a mínimos. Con suerte una ducha diaria de medio nanosegundo será el único momento del día que tengas para acondicionar tu persona… Si las gafas de sol se han convertido en tus aliadas para ocultar las ojeras, atenta a estos pequeños gestos de belleza a los que no deberías renunciar. ¡Toma nota!
Hidratación y protección solar
Como sabrás, el pichón debe salir a pasear todos los días, así que no debes olvidarte de aplicarte protección solar. Ya sea con una hidratante que incluya protección o un fotoprotector específico de rostro para aplicar después de la hidratante.
BB Cream + corrector
Es el tándem perfecto para poner un toque de color al rostro y borrar los signos de cansancio que habrán dejado las noches en vela. No queremos parecer madres mapache y vernos bien sube puntos en nuestra autoestima, que durante los primeros meses se ve afectada por la montaña rusa hormonal del posparto y el desgaste que supone atender a un bebé. Así que… ¡date un toque de color!
Hidratante corporal
De acuerdo que la mayoría de las veces es complicado ampliar ese momento de la ducha con otros cuidados, pero a falta de tiempo podemos apostar por hidratantes exprés, como algunos formatos de hidratantes para usar bajo la ducha o aceites corporales. Después de nueve meses de gestación, nuestra piel se merece un poco de mimo para volver a recuperar su firmeza tras el embarazo.
Protector labial
Tomad nota de este secreto de maquillaje y tenedlo presente para cuando agotéis vuestra baja maternal: ¡un rojo de labios es el mejor antiojeras!… Pero mientras estéis entregadas de lleno a vuestro pichón, elegid un protector labial hidratante. Nuestro bebé se merece los besos más suaves.
Agua de colonia
¿Qué hay más tierno que el olor a bebé? Si sientes la tentación de usar el agua de colonia de tu bebé, no tengas remordimientos porque al principio no es recomendable ponerles colonia directamente sobre su delicada piel. Además, durante los primeros meses es mejor que la mamá no utilice perfumes intensos porque el bebé nos reconoce fundamentalmente por nuestro olor corporal y un olor fuerte le puede confundir o incluso molestar.