El actor Gerard Butler, famoso por la película 300, arrasó anoche en la fiesta organizada por Hugo Boss, como imagen de Boss Bottled. Seguro, seductor, simpático, sexy, se llevó de calle a los fotógrafos en el photocall y lo mismo hizo de puertas adentro con los famosos patrios, encantados de conocer a la estrella de Hollywood.
Anoche en el hotel Eurobuilding de Madrid, una inmensa nube de fotógrafos recibió a Gerard Butler (para muchas el rey Leónidas de 300) cuando llegó a la fiesta organizada en su honor, como embajador de la fragancia masculina Boss Bottled. En menos de 5 minutos derrochó carisma y simpatía, destilando ese no-sé-qué que diferencia a una estrella del resto de mortales. Y después, a la zona VIP, a conocer a una miríada de famosos del panorama español… Jesús Olmedo, Pepón Nieto, las hermanas Alejandra y Eugenia Ortiz Domecq (hijas de Bertín Osborne), Adriana Abenia, Paloma Lago, William Miller, la bailaora Cecilia Gómez –deleitó al actor escocés con un improvisado taconeo flamenco–, Juan Peña, Sonia González, Patricia Montero, Óscar Higares, Noelia López, Lorena Van Heerde, Espido Freire, Raquel Meroño y muchos más. «Me encanta España. He estado en Madrid varias veces y disfruto mucho con la gente, la comida y el clima». (Esperamos que no sea una frase hecha, querido Butler).
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Gerard Butler iba para abogado pero cuando le faltaba una semana para licenciarse, fue despedido del bufete donde se formaba a causa de una juerga de las que hacen época. «En ese momento pensé que era el peor día de mi vida, pero hoy lo veo como el mejor porque adoro lo que hago», y nosotros bendecimos ese giro del destino que nos permite disfrutar de su talento como actor, de su porte, de su mirada, de su voz… Cualidades que se ajustan como un guante al papel de Man of Today, que ejecuta para Boss Bottled desde el año pasado. «Encontré una campaña muy estimulante y diferente. El hecho de que trascendiera la fragancia en sí para definir la masculinidad, inspirar a los hombres a pensar sobre dónde están en el mundo y a actuar en la vida con honestidad, me pareció sutil, elegante y cool«.
