Los hoyuelos que se marcan en la piel son una pesadilla para la inmensa mayoría de las mujeres. Pero tambien hay que tener en cuenta otros factores que afean las piernas, como la falta de firmeza o una mala circulación. Por eso ya no basta con intentar acabar con la celulitis. Ahora hay que reesculpir el cuerpo. Y se puede hacer.
Las cifras son demoledoras: 9 de cada 10 mujeres tiene celulitis en alguna parte. En concreto, los glúteos, las piernas, el vientre y la parte interior de los brazos suelen ser las zonas en las que tendemos a acumular grasa, líquidos y toxinas, los «ingredientes» que forman la piel de naranja.
Los genes son los grandes culpables de que empiece a aparecer nada más entrar en la adolescencia, pero también influyen factores como la falta de ejercicio, una alimentación descontrolada, no beber los suficientes líquidos o, incluso, fumar.
La respuesta frente a ella pasa por disfrutar de una nutrición equilibrada, rica en nutrientes esenciales como las vitaminas, las fibras y el agua; abandonar la vida sedentaria (caminar media hora al día a buen paso ya es un buen comienzo para empezar a poner en marche el mecanismo quemagrasas) y acostumbrarnos a usar todos los días (si, la constancia es imprescindible), un tratamiento específico.
Las nuevas fórmulas van más allá de reducir el tamaño o el número de los adipocitos. Ahora se busca también potenciar las fibras de colágeno, para reafirmar la piel a la vez que se pierde volumen; y mejorar su aspecto hidratándola intensamente.