No sustituye a una dieta sana ni a una vida activa, pero esta píldora podría convertirse en la panacea contra la obesidad.
De ser realmente efectiva, la píldora que convierte la grasa blanca en marrón puede convertirse en uno de los hitos de este año que empieza. Combatir la grasa blanca (la que se almacena en nuestro cuerpo en forma de michelines y celulitis) en marrón es el gran objetivo de los laboratorios que trabajan en el desarrollo de productos de adelgazamiento y anticelulíticos, algo que acaba de conseguir el Instituto de Células Madre de Harvard (HSCI).
El equipo de científicos de HSCI ha desarrollado una técnica, mediante células madre, para la detección de compuestos que son capaces de modificar la grasa blanca y convertirla en marrón. Aunque los investigadores ya han advertido que esta píldora no puede sustituir a una dieta sana y a la práctica de ejercicio, sí que será de gran ayuda para combatir la obesidad.
La grasa marrón (o parda) se considera «buena» porque, a diferencia de la blanca, es capaz de generar calor por oxidación de los ácidos grasos. Para activar este proceso, no es necesario que se practique ejercicio físico, ya que las células de grasa marrón trabajan en reposo. La proporción de grasa blanca y marrón en el organismo podría explicar por qué algunas personas tienen más tendencia a engordar que otras.