Si cuando vas a comprar un cosmético eres de las que comprueban si tienen un sello cruelty free, no pierdas el tiempo porque debes saber que todos los artículos de perfumería y cosmética que se fabrican y se venden en Europa no han sido testados en animales. Y no es algo nuevo porque la prohibición total data de 2013. ¿Cómo te quedas?
En Europa no hace falta un sello cruelty free para tener la certeza de que un cosmético no ha sido testado en animales
El Reglamento Europeo nº 655/2013 deja claro que el claim «cruelty free» no debe emplearse para evitar dar a entender a los consumidores que un producto tiene un beneficio que en realidad es de mero cumplimiento. Es una prohibición que, como Cristina Biurrun, directora científica de L’Oréal España, se encarga de recordar, no es nueva, ya que entró en vigor en 2013.
Ahora, además, desde el pasado 1 de julio, esta prohibición se ha recogido en el Documento Técnico sobre reclamos cosméticos acordado por el Subgrupo de Trabajo sobre Reinvindicaciones, que tiene como objetivo establecer un código de buenas prácticas en la industria cosmética refiriéndose expresamente a la eliminación de los claims free y cruelty free.
Aunque el documento no tiene valor jurídico, tiene vocación de establecer un marco común para todas las marcas que compiten libremente en el mercado. Y el reclamo cruelty free, «no testado en animales«, rompe con el juego limpio acordado, puesto que ensombrece la reputación de las marcas que no lo utilizan, al levantar sospechas entre los consumidores, cuando la realidad es que absolutamente todos los productos cosméticos que se venden y distribuyen en la Unión Europea no han sido testados en animales. Por lo que no debe emplearse ni como reclamo ni como sello.
¿Qué va a pasar con los sellos «cruelty free» de organizaciones privadas?
Los sellos tipo cruelty free otorgados por organizaciones privadas que tienen sus propios criterios tampoco deben de emplearse, según el Documento, ya que vulneran igualmente el Reglamento nº 655/2013.
«En realidad, las compañías tienen un período de dos años desde el 1 de julio de 2019 para adaptarse al nuevo reglamento, así que en un futuro estos sellos y logotipos también se tendrán que adaptar», señala Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty.
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¿Desde cuándo Europa no realiza test en animales?
La prohibición de realizar test en animales para cosméticos no es reciente, sino que se establece en 2004, para los productos cosméticos, y en 2009, para los ingredientes cosméticos y la distribución de productos cosméticos que contengan ingredientes testados en animales.
Para que el paso de los test en animales a test alternativos se realizara con el tiempo suficiente de encontrar métodos fiables y contrastados, la industria ha trabajado con unos plazos que tocaron a su fin en marzo de 2013, cuando entra en vigor la prohibición total de los ensayos en animales sobre ingredientes utilizados exclusivamente en productos cosméticos.
De manera que el consumidor puede estar seguro de que los cosméticos fabricados e importados en Europa no han sido testados en animales. «Sea el producto que sea, de la marca que sea y aunque esté fabricado en cualquier
lugar del mundo, si lo compramos en España no ha sido testado en animales a partir de la fecha de prohibición», subraya Carmen Esteban, consultora técnico regulatoria en cosmética y exdirectora técnica de Stanpa.
Cronología de la prohibición de los test en animales en Europa
2004
Prohibido testar cosméticos en animales.
2009
Prohibido testar en ingredientes cosméticos, así como distribuir cosméticos con ingredientes testados en animales.
2013
Prohibición total de los ensayos en animales sobre ingredientes utilizados exclusivamente en productos cosméticos.
¿Qué sucede con los test en animales que se realizan fuera de Europa?
Pilar García Hermosa, directora técnica de Stanpa, puntillosa con este delicado tema, recoge una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de septiembre de 2016 en el artículo publicado en la revista de la Sociedad Española de Químicos Cosméticos, España, pionera mundial en la prohibición de ensayos con animales en cosméticos: «Los datos obtenidos de ingredientes cosméticos ensayados en animales realizados fuera de la Unión Europea, con objeto de cumplir legislaciones de terceros países, no podrán utilizarse para probar la seguridad de los cosméticos con el objeto de ser introducidos en el mercado
europeo».
La seguridad está garantizada
Pedro Catalá explica que los métodos alternativos se basan, por un lado, en test in vitro, sobre células o tejidos artificiales que imitan al de los humanos; y, por otro, en métodos informáticos, que predicen la toxicología de los ingredientes cosméticos basándose, por ejemplo, en su estructura química.
En el caso de L’Oréal, Cristina Biurrun detalla que la compañía dispone de un centro Episkin en Lyon (Francia) y otro en Shanghái (China), donde se producen pieles reconstruidas y que, además, trabajan con múltiples herramientas de evaluación predictiva, como la modelización molecular, los sistemas expertos en toxicología y las técnicas de imágenes, entre otras.
Carmen Esteban corrobora que los métodos alternativos que existen son suficientes para los productos terminados. El mayor hándicap se encuentra en los ingredientes, explica: «A fecha de hoy, los ingredientes utilizados en cosmética tienen la seguridad garantizada en el uso. Lo que se frena es la posibilidad de evaluación de nuevos ingredientes que no llegarán a formar parte de un producto terminado hasta que no se finalice la validación de los métodos que están en desarrollo». Como abunda, Catalá todavía necesitan perfeccionarse ciertos test más complejos y eliminar alguna laguna de información en los resultados de seguridad a largo plazo.
Pasos para testar un cosmético
Cristina Biurrun explica qué procesos se siguen en L’Oréal, compañía pionera en métodos alternativos a los ensayos en animales y que lleva desde 1979 trabajando sobre piel humana reconstruida.
Métodos alternativos a los test en animales
1ª ETAPA
Evaluación de la seguridad de los ingredientes, uno a uno.
2ª ETAPA
Evaluación de los ingredientes en la fórmula, teniendo en cuenta la cantidad en la que se va a encontrar, el tipo de cosmético (si se aclara o no), dónde se va a aplicar (rostro o resto del cuerpo), cuántas veces se va a aplicar a lo largo de un día…
3ª ETAPA
Una vez se tiene constancia de que el producto no presenta problemas, se confirma la inocuidad y la tolerancia en las condiciones normales de uso con el fin de detectar cualquier efecto adverso para el consumidor. Si se detecta el mínimo problema, el producto se reformula.
Este artículo es parte del reportaje publicado en el número 77 de la revista NewsFragancias