Quizá no lo sepas, pero existe una nota olfativa que es tendencia en perfumería. Se trata del cuero, una nota clásica pero que ahora vuelve a imponerse en las composiciones de fragancias, tanto femeninas como masculinas, y en diversas declinaciones. Atrévete a sentir el perfume piel con piel.

La nota de cuero siempre ha estado presente en la perfumería clásica pero entre los lanzamientos de 2016 hemos visto varios perfumes que giran en torno a ella. ¿Cómo explicar a qué huele el cuero? Pues es una mezcla de notas de abedul, styrax o esencia de cade, con matices ahumados o alquitranados. Actualmente, su presencia en los perfumes modernos es menos intensa que la nota que se trabajaba hace años. Se suaviza con notas florales, frutales e incluso musk. De esta forma, el cuero nos ofrece su versión más suave y delicada.

El cuero en los perfumes femeninos

 Un perfume mítico que gira en torno al cuero es Cuir de Russie, de Chanel, creado en 1927. En este caso la fragancia matiza la nota de cuero con mandarina y con un bouquet floral que deja sobre la piel una estela ahumada, amaderada y balsámica. La composición evoca el olor que desprendían las botas de los ballets rusos, muy de moda en la época.

De los últimos en llegar en 2016, Galop, el nuevo femenino de Hermès, también juega con el cuero, que suaviza con acordes de rosa. Otros perfumes femeninos que añaden cuero a su composición son Valentino Donna Felt y Eau Sensuelle, de Bottega Veneta.

¿Cómo se desarrolla la nota de cuero en la composición del perfume? Es complicado definir un olor, pero podría decirse que huele a riqueza, a nobleza, es elegante sobre la piel. Proporciona cuerpo y sensualidad a cualquier fragancia.