Good Girl y Bad Boy, las dos fragancias icónicas de Carolina Herrera, se visten de púrpura y oro en su edición más festiva: Dazzling Garden. Fieles a su cita navideña, los nuevos diseños harán las delicias de los incondicionales de la composición original, ya que se mantiene inalterable y sólo cambia el aspecto exterior. Una buena oportunidad para sorprender con una de las ediciones limitadas más especiales que ha lanzado la firma o autoregalársela, ¿Por qué no?
Las nuevas Good Girl y Bad Boy
Desde su introducción en 2016, Good Girl cautivó con su fragancia femenina ambarada y oriental, obra de los perfumistas Louise Turner y Quentin Bisch, a la que han seguido buen número de variantes, continuando así su exitosa estela. Unos años más tarde, en 2019 llegaría su pareja perfumística, Bad Boy, también de la mano de Turner y Bisch, que idearon una fragancia masculina ambarada, aromática y especiada que no pasa inadvertida.
Good Girl Dazzling Garden
La edición de coleccionista de Good Girl apuesta por un violeta metálico de acabado escarchado para su icónico stiletto, centelleante como un cielo nocturno. El elegante tacón dorado se adorna además con una majestuosa flor dorada.
El dulzor crujiente de las almendras tostadas se combinan con la atmósfera envolvente y sensual que crea un ramo de flores de jazmín, tuberosa y nardos. Magnética y adictiva, se redondea con un fondo de cacao y café junto con maderas cálidas y ambaradas.
Bad Boy Dazzling Garden
Por su parte, Bad Boy ofrece también un diseño muy original de su característico frasco con forma de relámpago, que se tiñe de un llamativo violeta metalizado con acentos dorados.
Sensual, lujosa y poderosa, un viaje para los sentidos a través de notas de salvia ahumada y el frescor cítrico de la bergamota, con un toque de pimienta blanca y negra. A continuación, una explosión de cacao y haba tonka y se fusionan con ámbar y madera de cedro que le aportan calidez y una excepcional fijación.