Izia es el perfume más personal de Sisley. Gira en torno a la rosa, pero no a una rosa cualquiera sino a la que crece en los rosales plantados en el jardín de la casa de Isabelle d’Ornano, situada en la región francesa de Loira. Llevan plantadas tantos años que nadie sabe qué tipo de rosa es. Así que no tiene nombre, pero esto no le resta belleza… Todo lo contrario, su enigmática procedencia le confiere un misterio que acentúa su atractivo.
Izia, el perfume más personal de Sisley hecho por 5 mujeres
Izia ha sido concebido por cinco mujeres que han dejado su impronta en la composición y el diseño de este singular perfume. La primera, Isabelle d’Ornano, quien invitó a la perfumista Amandine Clerc-Marie a interpretar el olor de una ramo de rosas de su jardín del Loira y a convertirlo en perfume. Después, Christine d’Ornano, hija de Isabelle, se ha encargado de la parte estética y la comunicación de Izia. Fue ella quien escogió a la artista inglesa Quentin Jones para desarrollar los visuales, que están protagonizados por Sonia, la sobrina pequeña de Isabelle.
Izia es el diminutivo de Isabelle en polaco, que se pronuncia «Ishia». Es una palabra de la infancia de Isabelle d’Ornano, que ha decidido emplear para dar nombre a este perfume tan personal.
La composición
En la salida se aprecian las notas sofisticadas de la bergamota blanca de Calabria con acentos de freesia y té reforzados por aldehídos. Un toque de pimienta rosa con facetas alimonadas acentúa la alegría de la bergamota.
En el corazón domina la rosa, con un acorde alimonado y notas refrescantes de pera, todo ello realzado por inflexiones de pétalos de jazmín fresco, peonía y lirio de los valles. La angélica, verde y vibrante, aporta matices empolvados y vegetales a este bouquet.
En las notas de fondo reposa el acorde de rosa d’Ornano, afirmado por almizcles envolventes y empolvados, una estela muy femenina. El calor amaderado del cedro estructura el perfume y la nota ambarina final, a la vez masculina y femenina.
El frasco
El frasco ha sido diseñado por el escultor polaco Bronislaw Kryzsztof, que ha dotado al vidrio rosado de reflejos dorados para hacer un guiño a la rosa del jardín de Isabelle, que tiene esos colores. La forma escogida es abstracta, una pieza compuesta por dos esculturas de vidrio superpuestas.
EDP 30 ml, 82,50 €
EDP 50 ml, 112 €
EDP 100 ml, 180 €
