Las fragancias se suben a la corriente eco del universo de la belleza. Y, así, Nina Ricci presenta una fragancia que inicia una nueva etapa en el católogo de perfumes de la marca, Nina Fleur. A primera vista, es una nueva versión de la famosa manzanita perfumada de la casa, pero, en realidad, es mucho más porque es una fragancia ecorresponsable, que emplea ingredientes más respetuosos y tiene un packaging más sostenible.
Nina Fleur, nueva fragancia floral afrutada cítrica y eco
La moda está muy presente en el nuevo flanker de Nina Ricci. Nina Fleur se viste con motivos florales que homenajean los diseños de prêt-à-porter de la marca, pero con un toque más pop y contemporáneo.
La composición olfativa está compuesta por un 92% de ingredientes de origen natural y proceden, en parte, de fuentes sostenibles como es el caso de la flor de azahar.
Como curiosidad, Nina Ricci ha llevado la conciencia eco a la recuperación de limones descartados por la industria alimentaria que se aprovechan para la perfumería, utilizando el fruto entero –tanto el jugo como la cáscara y la pulpa–, con lo que se consigue una tonalidad ligeramente gustativa en la esencia final. Es lo que se ha denominado ingrediente suprarreciclado que pone de nuevo en valor una materia prima descartada.
El frasco también es más sostenible; el vidrio es ahora un 20% reciclado y reciclable al 100%. El estuche ha sido fabricado con cartón certificado FSC y su diseño ha sido depurado y ahora emplea celofán reciclable al 100%.
La nueva fragancia Nina Fleur es una partitura floral aterciopelada con un acento vegetal y vivaz, gracias a las notas explosivas de la salida y al carácter crujiente de la manzana Granny.
Pirámide olfativa Nina Fleur
Notas de salida
Manzana Granny, limón de Italia.
Notas de corazón
Flor de azahar y nerolí.
Notas de fondo
Cedro y musgo.
Fecha de lanzamiento: año 2022.
