Elegir una barra de labios puede parecer una tarea sencilla, pero la cantidad de formatos, texturas y acabados que podemos encontrar en el mercado se une al hecho de que no todos los pintalabios favorecen igual. Es preciso tener en cuenta factores como el color de la piel, el grosor de los labios o incluso el tono del cabello. Aunque, si hay unos básicos que siempre debemos tener en el bolso, son los bálsamos o los aceites hidratantes, que mantienen la delicada piel del labio hidratada y protegida y a la vez confieren un sutil y favorecedor toque de color.
En la generación del selfie, el color de labios es una seña de identidad y una oportunidad de conseguir un look muy personal que te haga única. Las redes sociales han jugado un papel muy relevante en cuanto a tendencias de maquillaje. ¿Quién no ha visto algún tutorial sobre cómo conseguir unos labios más carnosos o cómo aplicar correctamente un pintalabios rojo?
La vuelta del gloss
En este sentido, seguro que te has dado cuenta de que la hegemonía del mate y los tonos oscuros ha ido dando paso a acabados jugosos y brillantes en colores más naturales o luminosos y vibrantes. Texturas innovadoras como los bálsamos o los aceites hidratantes que aportan un velo de color al labio se han ido haciendo hueco poco a poco en nuestro neceser y actualmente son los más demandados.
No hay duda de que el gloss está ganando terreno y las marcas han apostado fuerte por esta tendencia con fórmulas que nada tienen que ver con los brillos labiales de hace años. Ahora muchos de ellos incluyen ingredientes naturales como aceites, mantecas y ceras, que evitan que los labios se resequen en exceso o se cuarteen, son menos pegajosos y el efecto vinilo es más intenso y duradero.
¿Cómo elegir la barra de labios perfecta?
Lo divertido del maquillaje es que puedes experimentar y atreverte a probar diferentes estilos y colores. Si no funciona, no pasa nada, ¡sólo es maquillaje! Aún así, te vamos a dar algunos tips para que aciertes con un pintalabios que te favorezca y te haga sentir poderosa:
- Si tu piel es clara y tu cabello rubio, prueba la gama de los rosas amarronados, rojos con subtono azulado y nudes.
- Pero si por el contrario eres morena, te verás mejor con tonalidades rosas frambuesa o rojo cereza, si tu piel es clara y fucsias potentes y rojos cálidos si tu piel es oscura.
- A las pelirrojas les sientan muy bien los corales, el rojo teja y tonos tostados.
Sabías que…
Ya en la Antigua Mesopotamia hombres y mujeres se pintaban el rostro, incluidos los labios, hace nada menos que 5.000 años. Sin embargo, se cree que los antiguos sumerios fueron los primeros que inventaron un pintalabios como tal, utilizando para ello joyas semipreciosas que trituraban y utilizaban también en sus ojos.
Por su parte, los egipcios preferían triturar insectos hasta obtener un tinte rojo con el que maquillaban sus labios en señal de cierto estatus. Cleopatra usaba un labial elaborado a base de escarabajos y hormigas. El pintalabios sólido y con una forma más similar a como lo conocemos hoy en día, no llegaría hasta el siglo X, de la mano del cosmetólogo árabe Abu al Qasim al Zahrawi. Era muy frágil y se presentaba envuelto en seda.
En Europa, el gesto de maquillarse los labios se popularizó en el siglo XVI gracias a la reina Isabel I de Inglaterra, que solía pintar sus labios de color rojo brillante. Para fabricarlo se valían de tinturas que extraían plantas y mezclaban con cera de abeja, un ingrediente que hoy en día se sigue empleando para proteger esta piel tan delicada.
El uso de la mascarilla ha propiciado que disminuyera el uso de los pintalabios y este es precisamente uno de los motivos de que ya se esté notando el aumento en las ventas de este básico de maquillaje. También nos hemos acostumbrado a comprar más en perfumerías online, que nos permiten explorar tranquilamente los diferentes productos y ofrecen precios muy competitivos, aparte de la comodidad de recibir el pedido sin moverse de casa.
