¿Cuántas veces has comprado un maquillaje que creías que iba a la perfección con tu tono de piel y has acabado arrinconándolo en el armario del baño porque el color no era nada acertado? Sigue nuestros consejos y no volverás a caer en los mismos errores.
Guía para elegir el tono de maquillaje ideal
1.- Identifica el subtono de tu piel
Según Eva Raya, cosmetóloga y co-fundadora de Alice in Beautyland, muchas veces la compra de un maquillaje resulta un desastre porque no sabemos identificar el subtono de nuestra piel:
«Para elegir el color de maquillaje correcto hay que saber diferenciar dos matices importantísimos de tu piel: el subtono y el tono. Lo principal y más importante es detectar el subtono. El subtono es el color predominante de la piel, nunca cambia, independientemente de que luzca más clara o más morena por los efectos del sol. Las marcas identifican los subtonos con las iniciales C/W (frío o cálido) o Y/R (amarillo o rojo). Pero lo cierto es que existen cuatro subtonos diferentes».
Rosado: predomina el rosa. Si observas las venas de la cara interna de tus muñecas de un tono azulado y/violeta, tienes la piel ligeramente rosada y sueles enrojecerte al sol. Te sientan bien los metales plateados y los colores azules, violetas, verdes pardos y rosas.
Neutro: predomina el gris. Las ventas de la cara interna de tus muñecas son difíciles de distinguir entre un tono azulado o verdoso, pueden ser azuladas con un matiz verdoso, o a la inversa. Tu piel es neutra, sin color predominante y se enrojece con el sol antes de broncearse. En general, te sientan bien todos los colores, pero especialmente los neutros como los grises, tierras, beige y burdeos.
Oliva: predomina el ocre. Las venas de la cara interna de tus muñecas se ven de un tono verdoso. Tu piel tiene un ligero color aceitunado o cetrino y se bronceado fácilmente con el sol. Te sientan bien los metales dorados y bronces y los colores rojos, amarillos, burdeos, verdes pardos, tierras y corales.
Dorado: predomina el beige. Las venas de la cara interna de tus muñecas se ven de un tono verdoso. Tu piel tiene un ligero color amarillo y se broncea fácilmente con el sol, adquiriendo matices dorados. Te sientan bien los metales dorados y los colores cálidos o corales.
2.- Prueba el maquillaje en el rostro
Un error que solemos cometer a menudo es que probamos el maquillaje en la mano pero si comparas el tono de la mano con el de la piel de tu cara, verás que no se parece demasiado. Lo adecuado es probar el maquillaje sobre el mismo rostro, poniendo una pequeña muestra sobre el mentón para comprobar cómo queda el tono que se debería fundir con la piel si es el acertado.
3.- Cuidado con la luz
La luz es muy importante a la hora de elegir un maquillaje. Si es posible, hay que comprobar el color de la base con luz natural. De no poder ser, porque en la tienda no hay ventana al exterior, ponte en una zona bien iluminada.
4.- Elige bien la textura
La base de maquillaje que más se vende es la que tiene textura fluida porque es la que mejor funciona sobre cualquier tipo de piel, pero si tienes la piel seca puedes decantaste por un fondo en crema, más hidratante. Por el contrario, si tienes la piel grasa, elige un maquillaje en polvo o completa la base con polvos sueltos para matificar la zona T.
Os enlazo un vídeo de Miriam Llantada donde nos da pistas para elegir una base de maquillaje ligera: