Aunque la palabra te suene rara, rara, terminarás amando esta técnica de maquillaje, strobing, que juega con los puntos de luz en el rostro para lograr un look luminoso. Tan solo necesitas una ligera base de maquillaje, corrector e iluminador para conseguir este efecto.

Como sucede con el contouring, el strobing no es una nueva técnica de maquillaje, sino que los maquilladores profesionales llevan años aplicándola con notables resultados en los looks de las celebrities. Pero del mismo modo que el contouring se ha puesto de moda gracias a Kim Kardashian, también el strobing es ahora tendencia gracias a una de las hermanas de este clan… En este caso es Kendall Jenner quien ha conseguido poner de moda este estilo de maquillaje luminoso, que es habitual apreciar en sus looks. Desde luego no es la única. Otras celebrities que apuestan por esta técnica son Taylor Swift y Miranda Kerr, que buscan respetar la juventud de su piel con un maquillaje ligero que no las ponga años y que potencie al máximo el resplandor de su piel.

¿Cómo hacerlo?

Mucho más fácil y asequible para todas nosotras que el contouring, el strobing tan solo requiere de una base de maquillaje ligera, un corrector y un iluminador, que es el que realmente va a poner el toque luminoso al rostro. Una vez hayas aplicado la base de maquillaje o BB Cream y el corrector en la zona de las ojeras, es el momento de crear puntos de luz.

Debes aplicar el iluminador en estas zonas:

– El arco de cupido sobre los labios.

– Justo debajo de la ceja.

– La zona alta de las sienes.

– La zona superior de los pómulos.

– La barbilla.

Los maquilladores recomiendan utilizar un iluminador líquido con algo de brillo y finalizar con un toque de blush para sonrojar ligeramente las mejillas. Si es un colorete en crema, mejor que mejor.

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