Finos, sin glándulas que los protejan y siempre expuestos a las agresiones del entorno, los labios sufren mucho más que otras partes del cuerpo cuando llega el mal tiempo. Así puedes cuidarlos.
La piel de los labios es totalmente diferente a la del resto de la cara, ya que además de ser más delicada, tiene que enfrentarse a las agresiones del medio ambiente y a todo tipo de problemas añadidos, como un movimiento constante, una alimentación baja en vitaminas como la A, la B y la C, o custumbres como fumar.
Cuidarlos pasa por incorporar pequeños gestos, como explica el Dr. Juan Arenas, asesor médico de Eucerin:
- Protegerlos de los rayos UV tanto en invierno como en verano, ya que no produce melanina y envejece antes.
- Utilizar una crema o un bálsamo labial especialmente adecuados a ellos (échale un vistazo a la galería que hemos preparado), pero sin abusar de ellos ya que si lo aplicas continuamente se secarán en cuanto no te lo pongas.
- Exfólialos suavemente y con frecuencia. Algo tan sencillo como pasarte el cepillo de dientes sin presionar funciona muy bien.
- Limpiarlos después de comer, especialmente si has tomado alimentos ácidos o salados, para que no se resequen.
Galería:
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