Del mismo modo que nos afecta el cambio de estación, la piel también se resiente. El paso del verano al otoño viene marcado por problemas cutáneos como la deshidratación, las manchitas ocasionadas por la exposición solar, alteraciones pigmentarias… La buena noticia es que esta época resulta ideal para proporcionarle a la piel todos esos cuidados que la ayuden a regenerarse y a lucir radiante de nuevo.
Las claves para cuidar la piel en otoño
Si quieres saber cómo cuidar tu piel en otoño, en primer lugar, resulta indispensable elegir un producto adecuado a las necesidades de tu piel a la hora de comprar crema antiedad. La marca española Isséimi, de Laboratorios Heber Farma, que también cuenta con línea profesional y protocolos de cabina en centros de belleza, dispone de un amplio catálogo de tratamientos entre los que te recomendamos Nutriestimul y Elite.
Por un lado, Nutriestimul es una crema nutritiva perfecta para tratar la deshidratación y la falta de luminosidad, especialmente en pieles secas o maduras. Entre sus ingredientes encontramos:
- FCE (Factor de Crecimiento Epidérmico), que mejora la respuesta celular, aumenta la síntesis de colágeno y tiene un efecto antioxidante y antienvejecimiento.
- Factor Multihidratante, una combinación de urea, ácido láctico y aminoácidos libres que retienen la humedad en la piel.
- Manteca de karité: su alto contenido en ácidos grasos ayuda a suavizar la epidermis y mejorar la elasticidad de la piel.
- Germen de trigo: aporta tocoferoles, ácidos grasos esenciales y vitamina E, con acción antienvejecimiento y antioxidante.
- Aloe vera: con acción emoliente, hidratante, desinfectante y anti-inflamatoria.
- Polifenoles: antioxidantes naturales procedentes de la vitis vinífera (uva).
- Hidrolizado de seda: hidrata, suaviza, reafirma y mejora la elasticidad cutánea.
Tratar las primeras arrugas
Por otro lado, si buscas una hidratante que actúe frente a las primeras arrugas, te recomendamos la crema Elite, que además previene su formación. El ideal para regenerar, tratar la falta de tono o reforzar las pieles con daño y debilidad epidérmica.
Su potente fórmula comparte algunos activos con Nutriestimul, como el FCE o factor de crecimiento epidérmico, el Factor Multihidratante, compuesto por urea, ácido láctico y aminoácidos libres y la vitamina E extraída del germen de trigo, con gran poder antioxidante.
Pero además añade aloe vera, con acción emoliente, hidratante, desinfectante, antinflamatoria y astringente y alantoína, con propiedades calmantes, regeneradoras, suavizantes, calmantes y queratolíticas.
Guerra a las manchas
Otra de las preocupaciones que surgen cuando llega el otoño tiene que ver con la aparición de manchitas en la piel tras la exposición solar. Por eso es importantísimo utilizar siempre SPF durante todo el año. Pero cuando la mancha ya se ha instalado, el despigmentante Claridermil de Isséimi es un buen aliado para tratarla y evitar que aparezcan nuevas manchas.
Está formulado con vitamina C, que estimula la síntesis de colágeno y tiene poder aclararante; hoja de gayuba y regaliz, que inhiben la producción de melanina y oligopéptido-34, que es despigmentante, seborregulador y potencia la luminosidad.
Se debe aplicar siempre por la noche y exclusivamente sobre la mancha a tratar. Al día siguiente es imprescindible que completes tu rutina con un protector solar con SPF 50.
La marca cuenta en su catálogo con un producto de estas características, Dermosun, que además es respetuoso con la piel y ofrece una protección de amplio espectro, combatiendo la radiación UVA y UVB. Es resistente al agua y al sudor, adecuado incluso para para pieles sensibles, pues su fórmula incluye activos como el aloe vera y la alantoína, que calman, hidratan y regeneran la piel.
En los meses de otoño e invierno, aunque la exposición al sol es menor, es imprescindible incorporar la protección a la rutina de belleza diaria, especialmente al realizar actividades al aire libre. Eso sí, ten en cuenta que la radiación ultravioleta es capaz de dañar la piel incluso a través de los cristales.
La importancia de la limpieza y la exfoliación
En esta época del año, como en cualquier otra, la limpieza debe ser un paso ineludible y la clave para que los tratamientos que apliques después resulten más efectivos. Limpia tu piel por la mañana y por la noche. Puedes hacerlo con leche limpiadora y tónico, agua micelar, bálsamo desmaquillante o aceite combinado con un limpiador de base acuosa… Elige la textura con la que te sientas más cómoda y mejor funcione en tu piel.
Además, exfolia tu piel con frecuencia para eliminar las células muertas de la superficie cutánea y evitar el exceso de queratinización de la piel, especialmente si tu piel es grasa o con tendencia acnéica. Actualmente existen exfoliantes tan suaves que se pueden utilizar incluso a diario.