Durante el encuentro organizado por LVMH para celebrar el Día de la Mujer, la socióloga Belén Barreiro, directora de MyWord y expresidenta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) dibujó el retrato de la mujer actual, basándose en datos de Mikroscopia, una macroencuesta de 8.387 entrevistas online a una muestra representativa de la población residente en España, con un cuestionario que recoge hasta 1.730 atributos.
Según este perfil, la española actual es una mujer muy autoexigente, que invierte mucho más que el hombre en su cuidado personal; sin embargo, no muestra niveles más altos de satisfacción con su aspecto físico, ni tampoco de autoconfianza.
Es una «mujer alfa», que carga con las tareas del hogar, incluso cuando ocupa puestos de responsabilidad fuera de casa. En este aspecto, la investigación revela un indicador optimista: las jóvenes entre 25 y 32 años comparten más las obligaciones del hogar con sus parejas.
Estos mayores niveles de autoexigencia y carga en el hogar pasan factura a su salud. La mujer actual sufre más estrés que el hombre. Esto es así tanto en la Generación Y (25-32 años) como en la Generación sin Tiempo (33-56 años). Y también padece más problemas de salud física y mental. Según Barreiro, la sobrecarga está directamente relacionada con un mayor consumo de actividad que no supongan esfuerzo, como por ejemplo conocer la vida de los famosos, siendo las mujeres más sobrecargadas las que más recurren a esta vía de evasión.
Entre los rasgos positivos, Barreiro destaca el dato de que la mujer lee mucho más que el hombre. «En la sociedad digital, en la que la palabra es protagonista (lo es en las redes sociales, en los chats, en los mails, etc), el dominio de la palabra escrita constituye, y lo hará aún más en el futuro, una de sus principales fortalezas», afirma.
De cara a las marcas, la mujer muestra una actitud más favorable que el hombre, por lo que representa «una aliada en la salida a la crisis». Como compradora, es una personal sensorial y sensible al trato.
La mujer actual se declara tan feliz como lo es el hombre, incluso algo más, asentando esta felicidad en sus amigos, su familia y su pareja.
«La mujer actual es, sobre todo, un ser social, y la revolución tecnológica le permite estar en permanente conexión con los suyos«, concluye.