El Pacto Verde de la Unión Europea hace peligrar el cultivo de la lavanda en nuestro país

El Pacto Verde de la UE hace peligrar el cultivo de lavanda

El borrador de la estrategia de sostenibilidad de la Unión Europea, conocido como Pacto Verde, ha colocado a los productores de lavanda en una situación crítica. La nueva normativa pretende clasificar los aceites esenciales de lavanda y lavandín en la categoría de productos químicos al entrañar un supuesto riesgo tóxico, lo que acabaría con el uso de estas materias primas en la industria de la perfumería y la cosmética, una decisión que hace peligrar el cultivo de la lavanda en nuestro país.

La nueva normativa europea hace peligrar el cultivo de la lavanda

Blanca Fernández, portavoz del gobierno de Castilla La Mancha, ha asegurado que el ejecutivo regional hará todo lo posible para que la nueva normativa que clasifica a los aceites esenciales de lavanda y lavandín como productos químicos no salga adelante. «Nadie que conozca bien el proceso de extracción del aceite de lavanda puede pensar que es un producto químico«, ha asegurado a los medios.

De la decisión final de la Unión Europea sobre la inclusión del aceite de lavanda y lavandín como productos químicos dependen muchos agricultores castellanomanchegos que se han especializado en el cultivo de esta planta aromática que se ha convertido en uno de los motores económicos de la comarca. Las peculiaridades orográficas y climatológicas de Castilla La Mancha, convierten a esta Comunidad en un entorno privilegiado para cultivar lavanda de alta calidad para perfumes y cosméticos. De hecho, el ayuntamiento de Brihuega ha registrado recientemente la marca «Lavanda de Brihuega« con el fin de contar con un sello que garantice su calidad.

El aceite de lavanda es producto de origen natural que, como todos los aceites esenciales presenta un cierto riesgo de alergias ligeras, pero en ningún caso riesgo tóxico, por lo que los productores piden reconsiderar la clasificación de producto químico. Hasta ahora, la normativa europea se ha basado en que el aceite esencial de lavanda y el lanvandín contienen linalool, un compuesto considerado alérgeno, un razonamiento de poco peso para los expertos en su cultivo, ya que estos aceites contienen más de 600 moléculas y ninguna se puede clasficar como tóxica o peligrosa para la salud. Además, hay que tener en cuenta que su uso en fragancias y cosméticos se realiza con unos porcentajes muy bajos, por lo que el riesgo de alergia es aún menor.

La lavanda un ingrediente muy apreciado en la industria de la perfumería para la elaboración de perfumes y cosmética. De la lavanda se aprovechan sobre todo las hojas y las flores que se destilan con un procedimiento casi artesanal en el que tan solo interviene un proceso de evaporación que conserva todas las cualidades naturales de la planta.