Las fragancias son aliados emocionales. Aplicarse un perfume va más allá del deseo de querer oler bien por placer, ya que en su uso va implícito un propósito de bienestar, de sentir emociones positivas al oler la fragancia. Estas fragancias reciben el nombre de «fragancias funcionales».
El poder emocional de las fragancias
Las grandes casas de perfumistas están impulsando la innovación y la tecnología, así como la inteligencia artificial, para crear fragancias que ayuden a los consumidores a experimentar una sensación holística de bienestar: convertir la fragancia en un medio para alcanzar el equilibrio emocional.
¿Cómo puede una fragancia mejorar el estado de ánimo?
Mediante el empleo de ingredientes botánicos, procedentes de plantas que contribuyen a proteger el organismo frente al estrés físico, mental y emocional y a fortalecer el sistema inmunológico, gracias a sus propiedades estimulantes.
¿Qué ingredientes destacas en perfumería actualmente?
Los ingredientes botánicos y los denominados Superfoods. Entre los ingredientes botánicos destacan el aloe vera, la cúrcuma, la acerola, el gingseng indio, el Reishi (hongos), las bayas de Schisandra, el Gotu Kola (hierba de la longevidad), la centella asiática y el Panax Ginseng & Rhodiola.
Entre los Superfoods, cada vez más extendidos en el universo de higiene y cuidado personal: Matcha, Kombucha, Espirulina y Lúcuma. Son notas olfativas que generan sensación de libertad: aldehídos, cítricos, notas marinas (calone), menta, notas verdes, sándalo, hojas de violeta, hojas de tomate… No se agrupan por familia olfativa, sino por las sensaciones que producen.
¿Cómo se va a entender la fragancia en esta etapa de «nueva normalidad»?
Las fragancias se van a convertir en aliadas para combatir la ansiedad y el insomnio.
Por ejemplo, podemos contribuir a mejorar los ritmos circadianos con Pillow Mist (spray para la almohada).
En este sentido, las notas de Cannabidiol (CBD), lavanda, salvia, romero, tomillo, alcanfor, tea tree, matcha y manzanilla van a ser relevantes.
Si vamos a pasar más tiempo en casa, ¿cómo va a ser nuestra relación con los perfumes ahora que no podemos socializar?
Hay que pensar que se va a extender la tendencia cocooning que se refiere a que el consumidor pasa más tiempo en el hogar pero no renuncia cuidarse ni a darse caprichos. Por lo tanto, nuestra casa es ahora nuestro refugio y vamos a procurar disfrutar de rituales que nos generen armonía, como convertir la ducha diaria en un pequeño placer eligiendo productos de higiene y cuidado personal con texturas sensoriales y fragancias agradables.
Creo que las notas gourmand recuperarán protagonismo, ya que generan sensaciones sensoriales al establecer sinergias entre la experiencia olfativa y gustativa.
Estas notas son: vainilla dulce, miel, magdalena de Proust, caramelo y todas aquellas que evoquen postres.
Los consumidores van a seguir deseando oler bien porque sigue existiendo el deseo de sentirse bien. De hecho, un estudio realizado en Reino Unido revela que el 36% de los encuestados afirma que no están de acuerdo en que la fragancia solo es necesaria cuando se está cerca de otras personas.
Y mejorar nuestro estado de ánimo es tan fácil como disfrutar de un splash perfumado…
Melina Napolitano
Experta en tendencias sensoriales olfativas
y fundadora de Smell Me Project.