El primer producto de maquillaje de Hermès es una barra de labios

Hermes Colognes 2016

El esperado debut de Hermès en la categoría de cosmética de color está cerca. En una entrevista concedida al Wall Street Journal, el director artístico de la firma, Pierre-Alexis Dumas, ha revelado que el primer producto de maquillaje de Hermès es una barra de labios que se lanzará en marzo: se comercializará en unos 180 puntos de venta seleccionados alrededor del mundo y también a través del comercio online. Un lanzamiento que llega justo un año después de que el director ejecutivo de Hermès, Axel Dumas, confirmara la entrada de la marca en los segmentos de maquillaje y tratamiento, con el objetivo de ganar fuerza en el negocio de la belleza selectiva.

¿Por qué el primer producto de maquillaje de Hermès es una barra de labios?

Hermès ha dado un paso natural al comenzar su ampliación por la categoría más próxima a la del perfume, donde opera desde 1951. Y de todos los gestos del maquillaje ha elegido el más simbólico, el de maquillarse los labios. Dumas desvela que en el año 2000, a propósito del lanzamiento de la fragancia Rouge Hermès ya surgió la idea de crear una colección de labiales, pero entonces la iniciativa se redujo a un labial rojo en edición limitada.

Fue en 2015, con el fichaje de Agnès de Villers, procedente de Mac, como directora de perfumes y belleza de Hermès, cuando el proyecto se abordó en serio. De Villers montó un equipo con talento de dentro y fuera de la casa, como Jérôme Touron –quien había desarrollado maquillaje para Chanel y Dior–, para crear una línea que se irá conociendo progresivamente: el primer producto es una barra de labios y los siguientes se lanzarán en intervalos de seis meses.

Una barra de labios muy Hermès

Concebir una barra de labios icónica es la aspiración suprema de la marca creada en 1837, como ya ha hecho con el bolso Birkin o el perfume Terre d’Hermès. La nueva colección rezuma Hermès por los cuatro costados. 75.000 muestras de seda y 900 tonos de cuero han inspirado sus 24 tonalidades. Christine Nagel, la perfumista de la casa, ha compuesto el delicado perfume del labial. Y Pierre Hardy, director artístico de joyería y zapatos, ha diseñado el packaging, un objeto de tal valor que se ha hecho recargable con el fin de que la consumidora lo conserve. Está elaborado en metal lacado en blanco y vivos tonos que evocan sus coloridos pañuelos de seda, y decorado con un anillo de permabrass, uno de los metales que Hermès emplea para los herrajes de sus bolsos. Rouge Hermès tendrá un precio de 67 dólares y la recarga, 42 dólares.

Hermès cuenta con un rico portafolio de perfumes, con el masculino Terre d’Hermès como fragancia estrella, que genera el 5% de la facturación total del grupo, que, en 2018, acarició los 6.000 millones de euros. No es el principal negocio de la casa –marroquinería y moda facturan el 72%–, pero tiene la importancia de atraer consumidores a la marca y ser la puerta de acceso a su exclusivo universo de artesanía, calidad y calma. Por eso y a pesar de la alta competencia, Hermès trabaja fiel a sus códigos en alzar los otros dos pilares de la perfumería selectiva, en los que hasta ahora no se había aventurado: el color y el tratamiento.