Entrevista: Dominique Roques, el buscador de esencias

Dominique Roques el buscador de esencias

Tras más de 30 años recorriendo el mundo como sourceur, Dominique Roques es todo un experto en encontrar los recursos naturales que se emplean en la fabricación de los perfumes más exclusivos. Este amplio conocimiento le llevó a escribir el libro El buscador de esencias, en el que plasma sus experiencias a través de los viajes que ha realizado para conseguir las materias primas perfectas, y del que reveló algunos detalles el pasado mes de junio en un Think Tank organizado por la Academia del Perfume.

Entrevistamos a Dominique Roques, autor de «El Buscador de Esencias»

¿Cómo ha cambiado el sector de los aceites esenciales en los últimos años?

El mayor cambio viene del desarrollo de productores de esencias y extractos al origen de las materias. Desarrollo en muchos sentidos: proximidad de los campesinos, mejora de las condiciones de trabajo y remuneración, especial atención a los temas de medio ambiente y biodiversidad. En muchos países, esas compañías han cambiado de manera muy positiva, intentando mejorar y responder a las nuevas demandas de los consumidores.

Asociaciones de productores españoles se han unido en defensa de los aceites esenciales ante los cambios que se plantean desde Europa ¿Sabe de iniciativas paralelas en otros países?

En Francia y en Italia, alrededor de productos muy importantes para la industria como la lavanda y el lavandín, por un lado; bergamota, mandarina y limón por otro… Muchas empresas se están uniendo para impulsar diferentes iniciativas dirigidas a Bruselas y muchos de los problemas empiezan con un desconocimiento brutal de la realidad de esas actividades, de su historia, de su importancia económica y social.

¿Qué piensa sobre cuáles son los mejores métodos de trabajo para impulsar la competitividad de las empresas?

Si un productor conoce sus materias primas —agrícolas o salvajes—, sabe enseguida cuáles son las verdaderas calidades y costes. La tendencia actual (y adecuada) es establecer un contacto lo más directo posible con las empresas que utilizan los extractos para crear perfumes. Los perfumistas tienen (y ahora, además, quieren) conocer más sobre las calidades reales, a veces dejando a un lado el “peso” de la tradición para acercarse a la realidad. 

¿Cree que hace falta apostar más por el marketing?

Lo fundamental es claramente la red mundial de los productores. Ahora empiezan a ser mucho más reconocidos por la calidad de lo que hacen en la cadena del perfume. Pienso que hay que seguir en ambos lados: un mejor y real reconocimiento de los productores por la gente de marketing de las marcas, pero también los productores tienen que hacer un esfuerzo para comunicar más y ser más visibles.

¿Cómo se logra situar un ingrediente como referente de calidad internacional?

Estos ejemplos son el resultado de une historia muy larga. En esos casos, la fuente “histórica” ha conseguido mantenerse e imponer una imagen muy fuerte a pesar de la emergencia de otras fuentes de producción. La tradición es un aspecto muy importante en los productos aromáticos naturales. En el caso de España, pienso que el limón esta cada vez más reconocido, frente a Argentina e Italia. Es más difícil posicionar la lavanda o el lavandín, ya que el peso de Francia es muy importante.

¿Qué opina del secretismo que rodea al sector de los perfumes?

El secretismo de siglos pasados ya está acabando. Ahora nadie lo quiere, al contrario, tanto los fabricantes de Grasse, como las grandes empresas internacionales lo han entendido y cambian sus políticas de sourcing y comunicación. Además, la presión de las marcas es cada día más fuerte. La transparencia y la trazabilidad son superimportantes, es la llave del futuro de las materias primas naturales y lo bueno es que esa llave está ahora cada vez más en manos de los productores.