Hoy hemos amanecido con la triste noticia de que el fundador de la compañía cosmética Deciem, Brandon Truaxe, falleció el fin de semana a los 40 años. El impacto de su muerte se ve amplificado por la polémica que protagonizó a lo largo de 2018 y que terminó con su destitución el pasado octubre como principal ejecutivo de la empresa.
Desde que Truaxe fundó Deciem en 2013 en Toronto (Canadá), la compañía ha mostrado un éxito fulgurante impulsado sobre todo por la marca de cuidado de la piel The Ordinary, una enseña low cost que ha recibido la bendición de Kim Kardashian y ha que alcanzado rango de culto en Norteamérica.
«Tocaste nuestros corazones, inspiraste nuestras mentes y nos hiciste creer que cualquier cosa es posible. Gracias por cada risa, cada aprendizaje y cada momento de tu genio. Aunque no podemos imaginar un mundo sin ti, prometemos cuidar los unos de los otros y trabajar duro para continuar con tu visión», publica la compañía a través de su cuenta en Instagram.
La evolución de Deciem llamó la atención del grupo estadounidense Estée Lauder, entrando en su capital en 2017 con una participación minoritaria. A principios de 2018, Truaxe decidió gestionar él mismo las redes sociales y comenzó a publicar mensajes extraños en Instagram, lo suficientemente inquietantes para dañar gravemente la reputación de la compañía, por lo que Estée Lauder emprendió acciones legales contra él. Logró su destitución en octubre, después de que Truaxe publicara que la compañía había cometido delitos financieros entre otros actos criminales y ordenara el cierre de las tiendas.
Estée Lauder reconoce que fue un verdadero genio. «Como el visionario que estaba detrás de Deciem, impactó positivamente a millones de personas en todo el mundo con su creatividad, brillantez e innovación», dice un comunicado publicado por el portal Vox.