Desde el 1 de enero de 2016 los perfumes Jean Paul Gaultier han salido de la cartera de Beauté Prestige International para incorporarse al portafolio del grupo Puig, tal y como estaba previsto.
Accionista mayoritario de la marca Jean Paul Gaultier desde mayo de 2011, el grupo Puig ya ha recuperado la licencia de los perfumes de l’enfant terrible de la moda francesa. Desde 1993 la licencia ha sido ostentada por Beauté Prestige International (BPI), filial de Shiseido, y el contrato expiraba en julio de este año. Sin embargo, ambas partes llegaron a un acuerdo para adelantar 6 meses el cese a cambio de una compensación de 20 millones de euros y de una serie de condiciones que garantizaran una transición ordenada.
En total, BPI percibirá 90 millones de euros, dado que los derechos de propiedad intelectual sobre los perfumes Jean Paul Gaultier y otros activos relacionados fueron valorados en 70 millones de euros.
Las fragancias de Jean Paul Gaultier se distribuyen en más de 110 países, con el masculino Le Male y el femenino Classique como principales activos de la marca, gracias a situarse entre las primeras posiciones en el ranking de varios países europeos. Puig tiene como objetivo impulsar la marca para aumentar la cuota de mercado así como su visibilidad a nivel internacional, con el fin de alcanzar las expectativas de crecimiento.
La compañía suma por lo tanto seis marcas propias: Paco Rabanne, Carolina Herrera, Nina Ricci, Jean Paul Gaultier, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur.