El gigante del lujo LVMH registró en el ejercicio 2018 unos resultados de récord, tal y como subrayó ayer el presidente ejecutivo, Bernard Arnault. Las ventas crecieron un 10% hasta alcanzar los 46.800 millones de euros y el beneficio neto se situó en 6.354 millones, lo que supone un incremento del 18%, que traducido son 989 millones más que los ganados en 2017. La evolución del beneficio de explotación es otro dato que avala la buena marcha de LVMH: creció un 21% al superar el umbral de los 10.000 millones de euros, reflejando una mejora del margen en 1,9 puntos porcentuales hasta situarse en el 21,4%.
LVMH ha comenzado 2019 con esta tendencia positiva que confía en mantener pese a las complicaciones geopolíticas que están afectando a la economía global, como las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. «LVMH continuará en 2019 una fuerte dinámica de innovación, inversiones específicas, combinando tradición y modernidad, visión y capacidad de respuesta a largo plazo, espíritu empresarial y sentido de responsabilidad», ha declarado Arnault. «En un entorno que sigue siendo incierto, podemos contar con la conveniencia de nuestras marcas y la agilidad de nuestros equipos para fortalecer aún más en 2019 nuestro liderazgo en el mundo de productos de alta calidad».
Moda y belleza impulsan a LVMH
Todos los negocios de LVMH han anotado fuertes crecimientos y han mejorado la rentabilidad –salvo el de vinos y espirituosos, afectado por las cosechas de uva– siendo los de moda y perfumes los de mejor comportamiento.
La división de moda y marroquinería, la más fuerte del grupo, creció un 15% hasta los 18.455 millones de euros (el 39% de las ventas).
Por su parte, las ventas de perfumes y cosméticos aumentaron un 14% al elevarse a 6.092 millones, equivalentes al 13% del total. El grupo destaca el crecimiento de las fragancias Dior, impulsado por el lanzamiento del femenino Joy y la aceptación mundial que registra el masculino Sauvage. A ello hay que sumar las ventas de J’Adore y Miss Dior, fragancias emblemáticas que, por ejemplo, en Francia, están entre las 5 más vendidas. Guerlain ha registrado una buena evolución, con la línea Abeille Royale y Rouge G brillando en sus respectivas categorías de cuidado de la piel y cosmética de color. De su actividad en el segmento de fragancias, sobresalen La Petite Robe Noire, Mon Guerlain y L’Homme Idéal. Givenchy también ha visto crecer las ventas, gracias al tirón de sus productos de maquillaje y de la nueva fragancia L’Interdit. LVMH cuenta en esta división con otras marcas de distribución más minoritaria que siguen una senda ascendente, como son Benefit y Fenty Beauty by Rihanna.
La división de distribución selectiva va remontando gracias a la recuperación de la enseña de travel retail DFS y al avance imparable de Sephora, cuyas ventas online progresan a buen ritmo, sobre todo en Norteamérica y Asia, aunque el grupo no especifica más. En definitiva, esta división creció un 6% con unas ventas de 13.646 millones de euros (el 29% del total).
El negocio de relojes y joyas creció un 12% hasta los 4.123 millones de euros, que representan el menor peso dentro de LVMH: un 8,8%.