Según informa la web fashionnetwork.com, la firma de lujo Prada no renovará la licencia de perfumes que tiene concedida desde 2003 al grupo español de perfumería Puig. Al parecer, la marca italiana de moda no ha visto satisfechas sus expectativas de ventas, lo que le ha llevado a tomar la decisión de poner fin al acuerdo con Puig.
La no renovación de la licencia de perfumes de Prada supone la segunda pérdida para el grupo de perfumes español en tan solo dos meses, tras la marcha en mayo de Valentino, que pasa a manos de L’Oréal. Aunque, por otra parte, en este tiempo Puig ha sumado una nueva firma, la del diseñador belga Dries van Noten, que permanecerá como accionista minoritario. Como ha señalado el propio Marc Puig, presidente y consejero delegado del grupo Puig, esta operación se sustenta en un vínculo muy especial entre las dos empresas, que «comparten una cultura y valores comunes y que están comprometidas con un crecimiento orgánico y prudente».
No obstante, es precisamente la falta de un crecimiento notable lo que ha motivado a Prada a no continuar trabajando con Puig para el desarrollo de sus perfumes, ya que no se ha logrado alcanzar el objetivo de facturar 200 millones de euros, que era la cifra propuesta por ambas compañías. Algo que no se percibió en la publicación de los resultados del grupo el pasado mes de abril, cuando se revelaron las cifras correspondientes al ejercicio 2017, que revelaron un año récord tanto de ventas como de beneficios para Puig.
Ahora, los rumores apuntan a que serían L’Oréal o Coty las dos multinacionales interesadas en retomar las riendas de Prada, que podrá empezar a operar con otra compañía a partir de 2019.