Puig ha cerrado su ejercicio de 2014 con unas ventas de 1.508 millones de euros y un beneficio neto de 177 millones, según ha informado su presidente Marc Puig, en la presentación de resultados de la compañía que ha tenido lugar en la nueva sede de Puig en Hospitalet (Barcelona).
La compañía pondrá en marcha un nuevo plan estratégico cuyo objetivo es conseguir crecer un 33% hasta 2017, para alcanzar los 2.000 millones de euros. Para conseguir estos resultados la compañía cuenta con la previsible buena trayectoria de sus marcas tradicionales, entre las que destacan Paco Rabanne, Carolina Herrera y Nina Ricci, pero sobre todo con la aportación en facturación de las nuevas marcas que agrega a su catálogo: Jean Paul Gaultier, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur. En el caso de Jean Paul Gaultier, se adelanta su incorporación a Puig de julio a enero de 2016, un adelantamiento que implica recuperar los derechos de propiedad intelectual sobre los perfumes y de otros activos relacionados, actualmente en manos de BPI, filial de Shiseido, y que puede rondar un desembolso de 90 millones de euros.
En 2014, el crecimiento de la compañía fue del 0,6%, que si se excluye el tipo de cambio sube hasta el 4,2%. Los beneficios de 177 millones también han supuesto un crecimiento del 0,8% sobre el año 2013.
En 2015, según palabras de Marc Puig, los beneficios “pueden resentirse debido a las necesidades derivadas de la integración de las nuevas marcas”.
La compañía tiene unas cifras saneadas, en palabras de su presidente, lo que le permite observar el mercado en busca de nuevas oportunidades de compra.
Por lo que respecta a la dispersión geográfica de las ventas, un 86% de las mismas se han realizado en los mercados exteriores, y un 14% en el mercado español. Sin embargo, es en nuestro país donde se concentra la mayor parte de la producción, con un 67%. La compañía tiene filiales propias en 22 de los 140 países en los que está presente, y su objetivo estratégico para 2020 es alcanzar una cuota del 12% en el mercado mundial de fragancias, para convertirse en el tercer fabricante del ranking.
Puig, es una empresa de capital familiar que no tiene prevista a corto plazo su salida a bolsa, ha afirmado Marc Puig. En 2014, la compañía celebró también su centenario, efeméride que celebró dando una paga extra a todos sus trabajadores.