Los españoles afrontan el verano con muchas ganas de disfrutar y de recuperar momentos perdidos durante los dos últimos años de pandemia. Son conscientes de que el clima económico es negativo y de las preocupaciones asociadas a la guerra, a la pandemia y a la inflación pero el 74% mantiene el optimismo, según el informe «Global Issues Barometer«, de Kantar Insights.
Pese a las negativas perspectivas económicas provocadas por la inflación, hay muchas ganas de disfrutar al máximo del verano
A pesar de que el 72% de los encuestados ve malas perspectivas económicas para España, el 74% se muestra positivo. Ante la proximidad de las vacaciones, la idea de disfrutar del verano y las ganas de celebrar eventos pospuestos durante la pandemia se impone ante las preocupaciones.
El estudio elaborado por Kantar y que recoge datos de la segunda semana de abril (que corresponde con la semana 7 de la guerra de Ucrania), muestra cómo la preocupación por la pandemia está dando paso a la preocupación por la subida del coste de la vida, con una inflación disparada que está penalizando los precios: el 68% de los consumidores afirma que los precios están subiendo de manera muy aguda, mientras que el 38% sigue alerta por la covid.
España es el tercer país más preocupado por la inflación ya que nos está afectando más que a los países vecinos de Europa, una situación que está incidiendo en la pérdida de la capacidad de ahorro, ya que, aunque el 85% de los hogares no tiene problemas para comprar productos básicos, el 86% no tiene pensado hacer grandes gastos (mudanzas, reformas, compra de coche).
De esta situación incierta, pero que no ha modificado los planes a corto plazo de los españoles, se deduce que la población vive el día a día por el deseo de recuperar el tiempo perdido por la pandemia. No obstante, la consultora apunta que con el paso de los meses es probable que se modifiquen los hábitos de consumo para ajustarlos al momento actual.
Hay que subrayar que cuatro de diez españoles han hecho o harán cambios en su economía doméstica para reducir gastos. Y uno de cada cuatro pondrá límites al dinero destinado al ahorro, que ha sido uno de los comportamientos más relevantes durante la pandemia. De hecho, la tasa de ahorro en 2020 batió récord, con un 15% de la renta disponible, según el INE.
Se modifican planes vitales
Pero la inflación sí está teniendo consecuencias reseñables en la vida de los españoles que tenían pensado realizar gastos importantes. Un 40% siente que la inflación ha afectado a su proyecto vital. Por ejemplo, el aumento de los costes de la vida ha impactado a un 17% de mudanzas y a un 14% en los planes de pensión.
«Si la década pasada la empezamos con una crisis económica, está lo hacemos con tres a la vez. Saliendo de la pandemia, entrando en inflación y la guerra revoloteando alrededor. Esto nos deja un consumidor español en un momento muy coyuntural, que va a gastar en vacaciones y con eventos y celebraciones pendientes que tiene muchas ganas de celebrar. A partir de septiembre, con la vuelta al colegio y el fin de las vacaciones, podríamos observar cómo el consumidor empieza a bajar de marcha y veremos qué lecciones de la pasada y tan reciente crisis pone en práctica”, explica Martin Wohlfart, director del estudio en España.
