La industria de la belleza es uno de los sectores más afectados por las falsificaciones. Tal y como recoge el informe «Situación del comercio ilícito y fraude» presentado por SICPA en Madrid, el impacto directo en las ventas de cosméticos que genera esta práctica ilegal es de 839 millones de euros anuales en pérdidas.
El impacto económico de las falsificaciones
Esta cifra supone un 14,10% del total de 6766 millones en pérdidas que se estiman en España, a lo que se suma una destrucción de empleo asociada de 53.467 personas, según los últimos datos de la Oficina de la propiedad intelectual de la Unión Europea (EUIPO). En total, se calcula que el impacto porcentual en el PIB de las falsificaciones se sitúa en torno al 20% en nuestro país, ocasionando unas pérdidas directas de ventas de 5.700 millones de euros al año.
En concreto, la industria del perfume y la cosmética engloba a más de 400 empresas en España, que generan unos 40.000 puestos de trabajo directo y más de 250.000 indirectos. Se estima que las falsificaciones de cosméticos destruyen cada año 8.000 empleos. Estos datos nos sitúan como el segundo país de la Unión Europea más impactado por las falsificaciones sobre la actividad del sector.
La presentación del informe en las oficinas de SICPA ha contado además con una mesa redonda moderada por Fabián Torres, director de Desarrollo de Negocio de SICPA España, en la que han participado representantes de las asociaciones sectoriales económicas más afectadas por esta lacra, así como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
La falsificación de cosméticos y perfumes
Óscar Mateo, director de Conocimiento de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), ha puesto el foco, por un lado, en la desprotección del sector por parte de la Administración, que no por las fuerzas de seguridad, y reclama más agilidad a la Justicia y mayor contundencia en las sanciones. «Hasta que llegan las penas pueden pasar años y a veces son de meses, por lo que es un negocio muy rentable», apunta Mateo. «Las marcas cumplen con la legislación, pagan impuestos y generan empleo, pero compiten con otros que son delincuentes», añade.
Por otro lado, Óscar Mateo ha hecho hincapié en el peligro para la salud que puede suponer un perfume o cosmético falso, ya que son productos que entran en contacto directo con la piel y las mucosas y no están pasando los estrictos controles a los que se someten todos los productos que se comercializan de forma legal, por lo que podrían ocasionar una reacción alérgica. El directivo de Stanpa pone como ejemplo que en una ocasión se halló un componente de anticongelante de coche en un colutorio bucal.
El papel de las redes sociales
De acuerdo con el informe, el 50% de las falsificaciones de perfumes se concentra en las redes sociales, que han contribuido decisivamente en el crecimiento de la compra de productos falsos por internet a un ritmo preocupante, según han detectado los expertos. Según apunta Miguel Lorite, teniente de la Guardia Civil de la Unidad Técnica de Policía Judicial, Instagram es la red en la que se han detectado más infracciones a los derechos de la propiedad intelectual.
Precisamente para concienciar a los jóvenes a través del medio que más utilizan, como apunta Gerard Guiu, CEO de la Asociación para la Defensa de la Marca (ANDEMA), han realizado campañas de concienciación con influencers en Instagram y TikTok. Y es que los últimos datos publicados por la EUIPO y recogidos en el estudio «Los ciudadanos europeos y la propiedad intelectual: percepción, sensibilidación y comportamiento» indican que el 45% de los menores de 24 años adquirió a propósito una falsificación de cualquier tipo situándose por encima del 37% de la media europea que en 2019 era solo de un 14%.
Cómo reconocer un cosmético o perfume falsificado
Para Óscar Mateo, de Stampa, es importante tener claro dónde se está comprando, que sea un sitio oficial y fiable. En el caso de una tienda online recomienda revisar el aviso legal de la página, ya que lo habitual es que este remita a una dirección local y muestre la información clara. Aparte hay que fijarse en que el precio o el descuento sea razonable y desconfiar de precios absurdos. También hay otras señales de alerta como diferencias en el packaging, el encelofanado, la referencia, que debe coincidir en el estuche y en el frasco del perfume, por ejemplo.
Todos los participantes han coincidido en la necesidad de solucionar este problema a través de una actuación firme y conjunta de todos los sectores económicos y sociales implicados, tanto públicos como privados. José Ángel San José, inspector jefe de la Brigada de la Policía Científica y jefe de Documentoscopia de Málaga ha comentado que su departamento asume el 30% del volumen general de falsificaciones de España y subraya la importancia de perseguir estos delitos, que muchas veces están relacionados con otro problema de fondo, como es ayudar a financiar el crimen organizado, el narcotráfico o incluso el terrorismo.
SICPA cuenta con soluciones de seguridad material y digital para luchar contra esta lacra y trabaja desde hace años para combatir la falsificación y dar legitimidad a los productos originales. Para ello, cuenta con sistemas de marcación segura, ya sea mediante etiquetado o marcación directa en los productos con tintas de alta seguridad, en algunos casos invisibles al ojo humano. Asimismo se encargan de la trazabilidad y serialización, es decir, enlazar el producto no sólo a una prueba de autenticidad sino también a un número de serie o código que hace que este producto sea más específico o incluso único.
La industria cosmética es el tercer sector que más pérdidas económicas sufre por las falsificaciones
Foto de Pegah Sharifi.
