La industria de la fragancia explora continuamente nuevos ingredientes para elaborar perfumes y cosméticos seguros, conforme a las exigencias de la Unión Europea. Recientemente, ha superado el desafío que ha significado la sustitución del lilial, una sustancia muy extendida en perfumería. Este artículo ofrece una pincelada de cómo trabajan las empresas del sector priorizando la seguridad de los consumidores.
La seguridad, prioridad de la industria del perfume para encontrar una alternativa óptima al lilial
Desde el pasado 1 de marzo, la Unión Europea ha prohibido el uso del lilial (Buthyl-phenyl Methylpro-pional, BMHCA), un ingrediente de fragancia muy utilizado en perfumería y cosmética. Esta sustancia ha sido clasificada como CMR (cancerígena, mutagénica o tóxica para la reproducción), en el Reglamento sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas (Reglamento CLP) de la UE 1223/2009 sobre productos cosméticos, cuya máxima prioridad, sostienen desde el área técnica de Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética), es la seguridad de los consumidores.
«Es importante destacar que la clasificación del lilial en virtud del Reglamento CLP y su prohibición en vigor en la UE se basan en las propiedades que una sustancia podría tener en una situación de ‘peor escenario’ y no tienen en cuenta si existe algún riesgo asociado con usos o exposiciones específicos«, matizan desde Stanpa.
La regulación de las sustancias que se emplean en la industria cosmética está en constante revisión, ya que, a medida que los análisis científicos progresan, se obtienen más datos so-bre dichas sustancias. Es el caso de la retirada del lilial, que viene respaldada tras años de investigaciones.
Germán Castillo, secretario ejecutivo de AEFAA (Asociación Española de Fragancias y Aromas Alimentarios), indica que cada vez se disponen de más datos toxicológicos y ecotoxicológicos para proteger al consumidor, gracias a los avances científicos obtenidos con los reglamentos REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias y mezclas), los estándares de IFRA y su QRA (Quantitative Risk Assesment).
«En el sector de las fragancias, el lilial lleva limitado desde 2007 por los estándares de IFRA (Asociación Internacional de Fragancias), con unas concentraciones muy bajas en todos los productos posibles, además del cosmético, para limitar la exposición del consumidor y los posibles efectos adversos«, explica Castillo. El compromiso con la seguridad del consumidor es unánime en la industria, apuntan desde Stanpa, ya que «se rechaza este tipo de sustancias, independientemente de que el riesgo sea muy bajo«.
¿Qué sucede con los productos fabricados anteriormente a esta prohibición?
Los cosméticos y perfumes que contengan lilial deben ser devueltos al fabricante con garantías de trazabilidad para que las autoridades puedan rastrear el seguimiento del producto, en el caso de que fuera necesario. La buena noticia es que la industria ha hecho un enorme esfuerzo para suprimirlos del mercado o bien reformularlos con moléculas fuera de sospecha.
Alternativas para reemplazar al lilial
Los fabricantes de fragancias llevan tiempo preparándose para reemplazar al lilial. De hecho, el 98% de las empresas consultadas en febrero por Stanpa ya habían reformulado sus productos y, de estas, el 50% había hecho la reformulación hace un año.
Desde la compañía fabricante de fragancias y aromas, Bordas, llevan siguiendo los continuos cambios de clasificación del lilial desde 2013, cuando se estableció una propuesta de clasficación como sensibilizante. El cambio, por lo tanto, se ha preparado con años de estudio e investigación, lo que les ha permitido diseñar una base, el Mugal, creada para su uso interno, que se puede utilizar como sustituto del lilial, con unas características…
Extracto del artículo publicado en el número 88 de la edición en papel de NewsFragancias, suscríbase para acceder al contenido completo (newsfragancias@newsfragancias.com)
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