El Parlamento y el Consejo europeos han llegado a un acuerdo para proponer una nueva normativa destinada a lograr un tratamiento más eficiente de las aguas residuales urbanas y que incluye medidas para reducir la contaminación por microplásticos de las empresas cosméticas.
La UE se propone reducir los microplásticos en las aguas residuales
Según recoge el documento, siguiendo el principio de quién contamina paga, las empresas de productos farmacéuticos y cosméticos deberán contribuir con un mínimo del 80% de los costes adicionales que sean necesarios para deshacerse de los microplásticos que generan y contaminan las aguas residuales urbanas, a través de un régimen de responsabilidad ampliada del productor (EPR por sus siglas en inglés).
El acuerdo provisional será sometido ahora a los representantes de los Estados miembros dentro del Consejo y al comité de medio ambiente del Parlamento Europeo que, en caso de aprobarse, deberá ser adoptado formalmente por ambas instituciones.
La opinión de Cosmetics Europe
Cosmetics Europe se ha pronunciado al respecto de las nuevas medidas y ha manifestado que el sector de los cosméticos apoya plenamente el objetivo general de abordar eficazmente la contaminación del agua y está listo para contribuir financieramente en función su justa responsabilidad. «Sin embargo, cuestionamos la aplicación del esquema de EPR a un número seleccionado de sectores. Creemos que, de acuerdo con el «Principio de que el contaminador paga», tal como se especifica en el Tratado de Funcionamiento de la UE (Artículo 191(2)), se debería haber observado la equidad mediante el tratamiento igualitario de todos los contaminadores, quienes deberían compartir la responsabilidad financiera según la contribución de cada productor a la carga tóxica acuática total», explican en un comunicado.
Asimismo, apuntan que la evaluación de impacto proporcionada por la Comisión Europea no demuestra razones científicas claras por las cuales el sector de cosméticos ha sido seleccionado como el segundo mayor contaminador. Un estudio del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea proporcionó datos sobre el hecho de que los cosméticos representan sólo alrededor del 1% de la carga tóxica total. Cosmetics Europe lamenta que el resultado de este estudio se haya desestimado y opinan que con el enfoque sectorial que no se basa en evidencia científica sólida, el principio de que «el contaminador paga», no se ha respetado adecuadamente.
La problemática de un EPR basado en el sector
El EPR basado en el sector no se basa en justificaciones científicas sólidas, no garantiza el tratamiento igualitario de todos los contaminadores, infringe principios fundamentales del Tratado de la UE y, en última instancia, fracasa en su objetivo principal de proporcionar un incentivo para que todos los contaminadores mejoren su huella ambiental, según puntualiza la asociación.
Otra de las preocupaciones de Cosmetics Europe es que un EPR basado puramente en el sector genere incertidumbres legales en cuanto a la identificación de sustancias que se consideraran microcontaminantes y señalan que una lista de la UE con estas sustancias garantizaría claridad y certeza legal, al tiempo que permitiría una distribución adecuada y transparente de la carga financiera entre todos los contaminadores, independientemente de los sectores.
Pioneros en la eliminación de micropartículas plásticas
La industria cosmética siempre se ha adaptado rápidamente a las restricciones de la Comisión Europea para minimizar su impacto y favorecer la sostenibilidad medioambiental. Las compañías cosméticas se comprometieron en 2015 a eliminar las micropartículas plásticas voluntariamente antes de 2020 en los productos cosméticos y de cuidado personal que se aclaran a raíz de una recomendación pactada por Stanpa y Cosmetics Europe.
De acuerdo con el último informe realizado a nivel europeo para monitorizar el uso de micropartículas plásticas en productos cosméticos que se aclaran, su uso se redujo un 97,6% en exfoliantes y limpiadores ya en el año 2017, anticipándose más de dos años a la fecha pactada en la recomendación. Esta cifra representa más de 4.250 toneladas de microesferas de plástico sustituidas y eliminadas.
En esta línea, el pasado mes de septiembre de 2023, la Comisión Europea hizo públicas las nuevas restricciones en en materia de microplásticos, que recogen la prohibición de microesferas (o microperlas) y los glitters, también conocidos como purpurina o brillantina. Algunas purpurinas se obtienen fijando colores entre finas capas de plástico y éstas se clasifican como plásticos.
Otras iniciativas sostenibles
El sector de la belleza en España lleva muchos años trabajando para ser cada día más ecológico y sostenible. A través de Feeling Innovation by Stanpa, la asociación para la innovación de la industria cosmética, se han puesto en marcha proyectos como Cosme Water Footprint , que pone a disposición de las empresas de perfumería y cosmética una herramienta digital que permita calcular la huella hídrica, ofreciendo recomendaciones personalizadas para mejorar la gestión del agua y reducir su consumo.
Además, la iniciativa Net Zero Beauty Industry, impulsada por Feeling Innovation by Stanpa y el Clúster de l’Energia Eficient de Catalunya (CEEC), persigue cumplir sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero y lograr una mayor eficiencia energética.
La industria cosmética española moviliza dos proyectos de innovación sostenible con fondos de la UE
Foto de Cup of Couple.