La organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) del Reino Unido ha presentado una denuncia ante el Defensor del Pueblo Europeo, alegando que la Comisión Europea y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHEA) se han extralimitado en sus funciones al intentar redefinir la prohibición sobre los experimentos en animales.
PETA denuncia que la Comisión Europea y la ECHEA, el organismo responsable de administrar el REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas), han decidido permitir las pruebas en animales para los químicos utilizados en la fabricación de cosméticos cuando los trabajadores puedan estar expuestos. Para los químicos utilizados en cosméticos y en otros tipos de productos, las pruebas en animales también son permitidas en un gran número de escenarios, apunta la asociación.
La normativa sobre cosméticos de la UE prohíbe todas las pruebas de cosméticos en animales, así como la venta de cosméticos e ingredientes que hayan sido probados en animales en cualquier parte del mundo. Sin embargo, con esta reinterpretación de la ley por parte de estas autoridades «significa que los animales continuarán muriendo en las pruebas de ingredientes cosméticos», señala PETA y añade que la Comisión Europea «no está autorizada para establecer excepciones a esta prohibición».
«Confiamos en que la defensoría compartirá nuestra opinión de que las autoridades han ido más allá de sus competencias en cuanto a la interpretación y aplicación de la ley. La finalidad de la normativa sobre cosméticos, cuyo objetivo es garantizar la seguridad de los productos e ingredientes de los cosméticos utilizando solo métodos humanitarios sin animales, debe mantenerse», afirma Julia Baines, consejera de políticas sobre ciencia de PETA.