Puig anuncia un ambicioso plan de crecimiento con el que espera alcanzar los 3.000 millones de euros en 2023. Puig reestructura su actividad y crea la división Derma, dando un paso más hacia la diversificación del negocio, fuertemente centrado en el segmento de las fragancias selectivas.
Puig se reestructura
Las últimas operaciones de Puig apuntaban hacia la diversificación del catálogo, una estrategia que ha acelerado y concretado en un nuevo plan que articula la actividad en tres divisiones: Beauty and Fashion (fragancias y moda), Charlotte Tilbury (color) y Derma (dermocosmética), que estarán operativas a partir del 1 de enero de 2021.
Lo más novedoso del plan es la creación de la división Derma, para incorporar las compañías Uriage y Apivita, en las que posee una participación mayoritaria, y el 50% de Isdin. El conjunto de estas tres marcas sitúan a Puig como el tercer operador de dermocosmética, (la cosmética de cuidado facial del canal farmacia), en Europa, con dos de sus marcas entre las diez primeras del ranking.
La división Charlotte Tilbury desarrollará esta marca centrada en la cosmética de color, adquirida el pasado mes de junio.
Y la división Beauty and Fashion, la más potente, incluye las marcas Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur. También las licencias de belleza de Christian Louboutin y Comme des Garçons, y las marcas Lifestyle donde engloba Adolfo Dominguez, Antonio Banderas, Shakira o Benetton, entre otras. Un potente catálogo que le posiciona como el quinto operador del mundo de la perfumería selectiva con una cuota de mercado próxima al 10% y con tres marcas en el top 20 del ranking mundial, todo un logro en un mercado tan atomizado.
Próxima recuperación
Esta reestructuración persigue poner bajo un mismo paraguas todas las actividades del grupo para afrontar desde una mejor posición el crecimiento que están experimentando las categorías de tratamiento y color.
El segmento de fragancias ha sido uno de los más penalizados por la pandemia. En el caso de Puig estima un descenso significativo de las ventas en el conjunto del año al pasar de los 2.029 millones de euros de 2019 a 1.500 en 2020. De la misma manera, espera un fuerte repunte del negocio conforme se vaya superando la pandemia, que le permita recuperar en 2021 su cifra récord de 2019 y espera alcanzar los 3.000 millones de euros en 2023. Si se cumplen sus previsiones, las ventas superarían los 4.000 millones de euros en 2025.
Junto a un catálogo diversificado, la estrategia de Puig pasa por otras palancas para el crecimiento como son la expansión digital y el avance en China, que aportarán, según sus previsiones, un 30% y un 25% de las ventas respectivamente en 2025.
Puig, familiar y sostenible
Pese a ser una multinacional que vende sus productos en más de 150 países, Puig conserva el carácter familiar desde su creación en 1914. La tercera generación lidera el negocio con la aspiración de legar un mundo mejor a las siguientes generaciones, para lo que desarrolla la Agenda ESG (ambiental, social y de gobernabilidad), alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.