La multinacional japonesa inaugura en Europa una revolucionaria práctica que combate la contaminación. Ha desplegado en la Gran Vía de Madrid la primera lona publicitaria capaz de desintegrar el CO2, reduciendo la contaminación de la ciudad como lo harían mil árboles.
La lona de mil metros cuadrados, instalada en la fachada del número 31 de la Gran Vía madrileña, exhibe el suero Ultimune junto con la nueva referencia específica para ojos, a la vez que mejora la calidad del aire. Su efecto descontaminante lo consigue porque la tela está impregnada con dióxido de titanio, compuesto que desencadena la fotocatálisis, un proceso muy parecido a la fotosíntesis de las plantas, porque descompone el CO2 en sus distintas moléculas. Para que esto suceda, el CO2 (principal gas causante del calentamiento global) tiene que entrar el contacto con el dióxido de titanio en presencia de luz, aire y humedad. Al coincidir todos estos elementos, la lona consigue un nivel de purificación similar al generado por mil árboles al año, eliminando hasta en un 85% los fases del efecto invernadero y mejorando la calidad del entorno.
Este sistema publicitario es pionero en Europa, tras haber sido ensayado con éxito en Nueva York y Japón.
La acción pertenece a la política de Responsabilidad Social Corporativa de Shiseido, que cuenta con un amplio programa de medidas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.