Stanpa forma a jóvenes en protección contra las falsificaciones

Stanpa forma a jóvenes en protección contra las falsificaciones

Stanpa ha participado en una jornada de formación a jóvenes en protección contra las falsificaciones organizada por CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios)

Stanpa forma a jóvenes en protección contra las falsificaciones

La feria Just Original organizada por CECU ha reunido a un buen número de jóvenes madrileños que han tenido acceso a información sobre los riesgos para la salud, la economía y los derechos de los consumidores de la compra de falsificaciones. Han participado en la iniciativa Stanpa, UNE (Asocación Española de Normalización) y GSD Educación.

Aunque la población conozca los riesgos de consumir productos falsificados, los jóvenes son población vulnerable que requiere de una formación específica para conocer los riesgos e identificarlos. La feria Just Original es un proyecto que se realiza con financiación de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea en España, Italia y Bulgaria.

Cada año, el sector español de la perfumería y la cosmética pierde casi mil millones de euros debido a las falsificaciones. Esto no solo se traduce en un problema económico y en la destrucción de 8.000 puestos de trabajo anuales, sino también en un problema de salud. Los perfumes falsificados tienen una composición muy distinta a los originales, y en su formulación pueden encontrarse componentes tóxicos o prohibidos. Nuestra responsabilidad es destacar el esfuerzo que realiza la industria en materia de I+D para fabricar productos innovadores, seguros, sostenibles y de mayor calidad, algo que nunca va a poder garantizar una falsificación”, explica Pilar García, directora técnica de Stanpa.

Productos falsificados, un riesgo para la salud

Desde CECU subrayan que los productos falsificados, además de producir daños económicos, pueden conllervar riesgos potenciales para los consumidores:

  • Pérdida de derechos, como el de garantía.
  • Problemas de salud.

Muchos de estos productos no cumplen con las respectivas normativas y pueden contener sustancias químicas que causen efectos nocivos, o tener fallos en el funcionamiento mecánico o electrónico que provoquen accidentes graves, sostienen desde la Confederación.