The Body Shop, propiedad de L’Oréal, lanza un ambicioso programa de responsabilidad social, con medidas como que el 70% de los envases no contengan combustibles fósiles y pasar de 19 a 40 ingredientes procedentes del comercio con comunidades.
Aprovechando el 40 aniversario de The Body Shop, la marca ha revelado su nueva estrategia de RSC con la que quiere reafirmar su posición como líder del comercio ético. Tomando por bandera el nuevo compromiso de Contribuir sin Explotar, ha elaborado un programa con iniciativas que afectan a las personas, los productos y el planeta, con la misión de lograr 14 objetivos cuantificables a alcanzar en 2020.
The Body Shop pasará de 19 a 40 ingredientes procedentes del comercio con comunidades, ayudará a 40.000 personas a acceder a un puesto de trabajo y garantizará la trazabilidad y sostenibilidad de todos sus ingredientes naturales, protegiendo 10.000 hectáreas de vegetación. Desarrollará ingredientes cosméticos pioneros que provengan de zonas de biodiversidad y todas sus tiendas utilizarán energías renovables o tendrán una huella de carbono equilibrada.
Este compromiso llega en un momento importante para la marca en España. «Esta nueva etapa nos vuelve a situar en el punto de mira como una empresa valiente y líder. Capta el espíritu de nuestro pasado y adopta una voz firme y clara para el presente y el futuro», afirma la directora de la filial española, Anne Delmas.