Yves Rocher, en la Cumbre del Cambio Climático

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Yves Rocher ha participado estos días en la Cumbre del Cambio Climático organizada en París por las Naciones Unidas. En las mesas redondas en las que se ha sentado, ha debatido sobre cómo conseguir que los packaging de los productos cosméticos sean sostenibles.

Las dos semanas que ha durado la Cumbre de París contra el cambio climático ha terminado con un acuerdo histórico, ya que los 195 países convocados han pactado un techo a las emisiones de gases de efecto invernadero, además de fijar un sistema de financiación para llevarlo a cabo.

En este marco, la marca Yves Rocher intervino en la mesa redonda «Cuáles son las soluciones emprendidas o imaginadas por las empresas para desarrollar el reciclado de los embalajes». Allí expuso sus soluciones para frenar el cambio climático, sus expectativas y de qué forma quiere comprometerse aún más en sus acciones. En otra mesa, habló sobre «Clima Biodiversidad, retos y premisas de soluciones».

Junto al mundo económico y asociativo de Le Havre, la marca elaboró unas recomendaciones acerca de la valorización y de la preservación de la biodiversidad. Esta iniciativa ha dado lugar a un informe de 100 propuestas para la creación de un mundo positivo de cara a 2030, que ha sido entregado al presidente francés, François Hollande.

Todos los envases de Yves Rocher están dentro de una estrategia eco. Está reduciendo el consumo en recursos no renovables, disminuyendo el peso de los embalajes e incorporando materias primas reciclables. Asimismo se idean embalajes reciclables: tarro de vidrio para las líneas faciales y, a partir de 2016, en los recipientes de plástico, aerosoles y desodorantes aparecerá el logo Triman, indicador francés para los eco-embalajes.

Las fábricas de la marca han recibido la triple certificación de Calidad ISO 9001, Medio ambiental ISO 14001 y Seguridad SAS 1800. Ha logrado reducir el consumo de agua en un 21% desde 2010. Y sus almacenes han reducido en un 25% sus emisiones en CO2 por producto.

Estas medidas unidas a los cultivos biológicos y al abastecimiento sostenible componen las principales líneas de actuación de Yves Rocher para reducir en lo posible el impacto medioambiental de su actividad empresarial.