La alfombra roja de los Oscar es un escaparate perfecto para comprobar por dónde van a ir los tiros la próxima temporada estival en lo que a maquillaje y peluquería se refiere. Y parece que este año ha habido unanimidad en el concepto elegido: la naturalidad.
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En el cabello, se ha plasmado en recogidos informales, desestructurados y ligeramente deshechos, o directamente en melenas sueltas que se desplegaban sobre los hombros. También se impone con fuerza la raya en medio y los tupés con volumen, despejando totalmente la parte superior del rostro.
En cuanto al colorido, la tendencia nude de temporadas anteriores se confirma como un éxito absoluto, esta vez combinada con sombras ahumadas en tonos tierra. El toque de color se centra en la boca, marcada por las gamas de los frambuesas, los albaricoques y los gloss con color.
