La piel de los bebés es extremadamente sensible, puesto que todavía es inmadura. Si durante todo el año ponemos mucho mimo en su cuidado, durante la temporada de verano no debemos descuidarnos, ya que la sudoración, el sol y los frecuentes baños en la playa y en la piscina pueden dañar la piel de los más pequeños de la casa.
¿Cómo es la piel de niños y bebés?
La piel de un bebé es cinco veces más fina que la de un adulto, por lo que es mucho más sensible a las agresiones externas. Pierde calor y humedad con mucha facilidad porque su capa córnea está poco desarrollada.
Hay que tener especial cuidado con la piel de los niños pequeños porque está más expuesta a la erosión, a infecciones y a las quemaduras. Hay que tener en cuenta que sus glándulas sebáceas no producen grasa y la dermis no tiene una barrera que la proteja de factores externos, lo que hace que esté más expuesta a factores externos.
Cuidados de la piel de niños y bebés en verano
La higiene es esencial para mantener sana la piel de los más pequeños pero ten en cuenta que los baños deben ser cortos y preferiblemente con agua tibia para evitar la deshidratación de la piel y que empeoren eccemas o dermatitis atópicas, muy frecuentes en los primeros años de vida.
Para el baño elige geles y champús sin jabones ni detergentes para evitar irritaciones. Después del baño hay que aplicar una crema o loción hidratante.
En verano es fundamental aclarar la piel de los más pequeños después de una sesión de playa o piscina, para evitar que la sal y el cloro la resequen. Y siempre secar bien con una toalla, incidiendo en los pliegues de rodillas y brazos, allí donde los bebés lucen sus tiernos rollitos porque retienen fácilmente humedad y pueden acabar sufriendo escoceduras.
La protección solar es vital desde el momento del nacimiento. Antes de los 6 meses la recomendación es no exponer a los bebés al sol directo ni aplicarles protectores solares porque su piel es tan fina y delicada que puede absorber determinadas sustancias de la fórmula. A partir de esa edad tampoco deberíamos exponerlos al sol, sino buscar sitios a la sombra para que disfruten de la playa o la piscina. Y a partir de los 6 meses, proteger la piel con protectores solares específicos para niños. Gorro, gafas de sol y ropa son también aliados para proteger a los niños del sol.
Nuestros favoritos para mimar la piel de los más pequeños
Weleda, Línea Bebé Caléndula
Esta línea está indicada para la piel sensible de los bebés, ya que está formulada con ingredientes biológicos. Destaca la caléndula, una planta medicinal muy eficaz para el cuidado dermatológico.
BeautyLovers, de esta línea os recomiendo especialmente la Crema de Baño de Caléndula, que convierte el agua en crema limpiadora y no produce espuma ni contiene tensioactivos. No necesita aclarado, por lo que nos simplifica la vida a la hora del baño, ya que no tenemos que baciar la bañera y aclarar la piel de los peques.
Klorane Bebé
Quizá algunas no relacionéis la marca Klorane con el cuidado de la piel de los bebés, puesto que la marca es muy potente en el cuidado capilar de los adultos. Sin embargo, su línea infantil es excelente, ya que mima la vulnerable piel de los bebés con un principio activo muy eficaz, PhysioCalenduline.
La gama infantil de Klorane es amplia y abarca todos los gestos de la higiene de los más pequeños: toallitas limpiadoras, gel espuma, leche hidratante, crema nutritiva, pomada para el culete… Pero hoy os destaco el Gel Espuma Suave para Cuerpo y Cabello, que limpia sin resecar la delicada piel de los más pequeños. Su sutil fragancia es deliciosa y, sólo por eso, creo que os va a gustar, pero lo verdaderamente importante es que posee una fórmula hipoalergénica, sin parabenos, ni fenoxietanol y sin jabón.
El complejo PhysioCalenduline es el resultado de una asociación de calendula officinalis e isoleucina, un aminoácido esencial que garantiza la protecciónd de la piel.
Y otro punto a su favor, no escuece los ojos.
La Roche Posay, Lipikar
A la hora de elegir una hidratante para la piel de los más pequeños de la casa la oferta es tan amplia que la elección es realmente complicada… Después de probar unas cuantas, gana por goleada Lipikar, de La Roche Posay, un laboratorio farmacéutico experto en el cuidado de la piel sensible.
La línea Lipikar es apta para bebés, niños y adultos. Puede que esto os despiste porque su tanto su comunicación como el envase no hace referencia a que sea un producto destinado específicamente a un público infantil. No obstante, su fórmula es totalmente segura para su uso en bebés y niños. No sólo eso, sino que Lipikar es muy recomendable para este tipo de pieles sensibles y con tendencia atópica.
Su fórmula hidratante contiene Niacinamida, un ingrediente que calma la piel y la protege de las agesiones externas. No tiene perfume y no tiene parabenos.
La hidratante de Lipikar tiene dos variantes: la versión fluida y el bálsamo. Mientras que la primera tiene una textura más ligera, la segunda es más densa y está recomendada para pieles atópicas que requieren de una hidratación intensa.
Por si lo que os he contado os parece poco, otro punto a su favor: esta hidratante la podéis usar tanto para el cuerpo como para la carita del bebé.