La Academia del Perfume celebró anoche, 26 de abril, la IX edición de sus premios, que ha sido la primera que organiza en colaboración con Stanpa. Los principales actores de la industria y la distribución coincidieron con distintas personalidades del panorama patrio en una gala conducida por la periodista Mónica Carrillo en el Casino de Madrid.
El presidente de la Academia del Perfume, Juan Pedro Abeniacar, inauguró la velada insistiendo en la importancia de favorecer la cultura del perfume en nuestro país.
Valentino Donna de Valentino y Sauvage de Dior fueron elegidos los mejores Perfumes de Lujo. El premio especial Enrique Puig al Mejor Perfume Clásico fue para el femenino Coco Mademoiselle de Chanel y el masculino L’Homme de Yves Saint Laurent. En la categoría Niche, Alaïa de Azzedine Alaïa y Bottega Veneta pour Homme Extreme fueron los agraciados.
Sauvage de Dior se llevó también los premios al Mejor Diseño y el premio de la prensa a la Mejor Campaña de Comunicación; mientras que por la parte femenina recayeron en Decadence de Marc Jacobs y Chance Eau Vive de Chanel, respectivamente. Estos premios constituyen la novedad de esta edición y con ellos se pretende reconocer la labor de todos los profesionales de la comunicación que con sus visuales y campañas recrean las ensoñaciones y emociones que encierran las fragancias.
Antonio Banderas King of Seduction Absolute y Paula Echevarría recibieron una distinción especial como los perfumes de gran consumo más vendidos durante 2015.
La Academia también ha creado un premio especial al Proyecto de Innovación, Sostenibilidad y RSC, concedido a Intercova Aromáticas y su plantación de 1.000 hectáreas de lavanda en Brihuega, para reconocer cómo ha transformado social y económicamente la zona.
España es una potencia mundial del perfume. Ocupa el cuarto puesto como exportador mundial de perfumes, por detrás de Francia, Alemania y Estados Unidos, vertiente que generó un negocio de 1.300 millones de euros en 2015. Asimismo, es el cuarto mercado más importante de la UE, con un consumo local de perfumes próximo a los 1.200 millones de euros. Tanto la Academia del Perfume como Stanpa consideran que esta posición en el ámbito del perfume les obliga a cultivar en la sociedad el conocimiento y el respeto en torno al producto y el tejido industrial que hay detrás de él.